Si Andrés Felipe Arias es extraditado al país, su situación es la siguiente. Él fue condenado a 17 años de cárcel y a una multa de 30.000 millones de pesos. La multa, como la mayoría de estas, es impagable y el problema real es la prisión. Ha pasado un año y ocho meses en Colombia y dos y medio en Estados Unidos, por lo tanto le quedan 14. Por buena conducta, trabajo y estudio, le podrían hacer algunas rebajas y eso le dejaría una pena efectiva de 5 o 6 años a partir de ahora en algún centro de reclusión. Como el Gobierno va a ayudarlo dentro de las posibilidades legales, no terminará en La Picota, sino probablemente en una guarnición militar.