Las personas experimentan satisfacción al percibir que generan cierto grado de complicidad e intimidad con quienes se relacionan sentimentalmente, conviven o trabajan. Michael S. Hyatt, escritor experto en liderazgo, productividad y mercadeo, reconoce la importancia y dificultad a la hora de establecer relaciones sanas basadas en la confianza y aconseja la mejor manera de lograrlo: 1. Mantener la palabra Hyatt recomienda que las personas cumplan las promesas y compromisos que adquieren; las excusas son insuficientes cuando se ha faltado a la palabra. Esto vale tanto para asuntos menores del día a día, como para proyectos más importantes de índole personal o profesional. El error es inherente al ser humano, pero incurrir en ellos reiteradamente genera desconfianza en los demás. Ofrecer una disculpa sincera con una corta explicación, a veces basta. 2. Decir siempre la verdad Aunque pueda parecer una verdad de Perogrullo, mostrarse sincero es más fácil, si de hecho se es sincero. Esto cobra mayor importancia frente a un error, cuando la persona que fue transparente desde el comienzo, aunque pase una vergüenza y haya fallado, va a ganar la confianza de los demás. 3. Ser transparente Manipular las circunstancias puede dar buenos resultados a corto plazo, pero tarde o temprano puede jugar en contra. En cambio, la autenticidad, con sus connotaciones buenas y malas, genera confianza, pues la gente sabe a qué atenerse con las personas que se muestran tal y como son. Así se evitan dobles lecturas y falsas interpretaciones. Confiar en alguien y decírselo es la mejor forma de fortalecer los lazos de amistad y demostrar el valor que eso tiene para la relación. 4. La generosidad Dar sin condiciones. Esto incluye compartir ideas, emociones, sentimientos o conocimientos. Los chantajes o condicionantes minan a largo plazo cualquier relación.