Entre los cientos de pruebas y testimonios que circulan por Internet a diario se encuentran algunos que parecen salidos de una historia de terror. El más reciente ejemplo es una declaración que James deBarge, ex cuñado de Jackson, dio a la policía con motivo de una acusación similar que el cantante enfrentó en 1993. En ella DeBarge asegura que el cantante también tuvo comportamientos inapropiados con su mascota, el chimpancé Bubbles. "Él estaba cambiando el pañal de Bubbles y simplemente se dejó llevar", dijo DeBarges, y añadió que el primate "tenía una sonrisa en su cara". La revelación hizo que muchos se preguntaran por la suerte de la mascota, que lleva varios años fuera de la vista del público. Aunque hace unos años se aseguró que el padre de Michael había matado a Bubbles de un balazo al encontrarlo en la cama con su hijo, el diario New York Daily News encontró que la mascota vive en California con su entrenador.