La reina Beatriz de Holanda, normalmente conocida por su temperamento dulce y sus suaves maneras, causó una fuerte controversia la semana pasada en Amsterdam por sus comentarios acerca de la inseguridad en los Países Bajos. Según el periódico Der Volkskrant, que citó fuentes parlamentarias no identificadas, la reina dijo que sus hijos preferían pasear en Londres o Bruselas antes que en su propia ciudad. Y para completar la soberana anotó que la población carcelaria deja un gran sobrante de celdas vacías, por lo que pidió a los diputados sugerencias sobre cómo llenar esos espacios para la penalización del crimen.