El déficit de US$5.135,50 millones, el segundo más alto para un trimestre en el siglo XXI y 27% superior al registrado un año atrás. El deterioro obedece a que el déficit de la balanza comercial, en la balanza de pagos, aumento 166% y no alcanzó a ser compensado por el menor giro al exterior de utilidades, dividendos y pago de intereses, los cuales tal y como predecía el Banco de la República si disminuyeron. De esta forma mientras el déficit de la balanza comercial supuso un aumento de casi US$2.800 millones, el menor giro de utilidades supuso US$1.542 millones menos. Las trasferencias al país aumentaron en US$151 millones o 15% frente a un año atrás. El déficit de cuenta corriente alcanza a ser gigante, el 7% del PIB. La cuenta de capitales registró un aumento en la financiación del exterior de casi US$560 millones o 13%. Su monto de US$4.795 millones no alcanzó a superar el monto del déficit de cuenta corriente pero la diferencia fue reconocida como errores y omisiones. La inversión extranjera directa en el primer trimestre disminuyó en casi US$1.030 millones o un 31% inferior a un año antes y fue parcialmente compensada por una inversión colombiana directa en el exterior que disminuyó 74% o US$660 millones. La inversión extranjera de portafolio aumentó 3% en US$94 millones pero fue más que superada por la inversión colombiana de portafolio en el exterior, la cual aumentó US$973 millones en el primer trimestre o un 41%. La menor compra de divisas por parte del Banco de la República explica la menor acumulación de reservas frente a un año atrás. Finalmente, los pasivos netos incurridos por un monto superior en US$2.000 millones permitieron que no fuera necesario desacumular reservas ante el aumento del déficit de cuenta corriente hasta un 7% del PIB. Producto de la depreciación del peso frente al dólar de 23%, el PIB calculado en dólares se redujo en cerca de US$ 13.600 millones.