El dueño mayoritario del canal de noticias Globovisión, Guillermo Zuloaga, fue puesto el jueves en libertad después de ser detenido cuando pretendía viajar a la isla caribeña de Bonaire. La captura del empresario suscitó preocupaciones entre grupos independientes de derechos humanos y defensores de la libertad de prensa que la describieron como parte de la campaña del gobierno para acallar a los críticos al mandatario Hugo Chávez. Un juez dispuso la libertad de Zuloaga pero ordenó que permanezca en el país mientras los fiscales continúan las investigaciones. "Yo respeto la autonomía de los poderes, pero aplaudo, aplaudo por él; y tiene que llegar definitivamente el fin de la impunidad", dijo Chávez. "Quien viole la ley tiene que, bueno, responder ante las autoridades, ante el Estado, ante la Constitución, y los cuerpos y órganos jurisdiccionales. ¿Quién puede criticar eso?, preguntó el presidente. El canal de Noticias Globovisión es el único que mantiene una línea crítica hacia el mandatario tras el cierre en 2007 del canal de cable RCTV, alineado con la oposición, que fue sacado después también de la televisión satelital y por cable. Tras su puesta en libertad, Zuloaga se presentó en los estudios de Globovisión, donde recibió la bienvenida de los empleados en medio de gritos de júbilo y aplausos. El empresario consideró un "absurdo" las acusaciones en su contra y afirmó que todos los ciudadanos tiene el derecho constitucional de expresar sus opiniones respecto de las figuras públicas, como los presidentes. Zuloaga rechazó que hubiera pretendido huir del país. "Me quedo aquí", apuntó. Relató que fue detenido por agentes de inteligencia militar en el aeropuerto del estado de Falcón, en el noroeste de Venezuela. El empresario dijo que pretendía ir de vacaciones con su esposa a la isla caribeña de Bonaire, en las Antillas holandesas. Según la oposición venezolana, la captura del empresario podría tratarse de un acontecimiento decisivo en los intentos de Chávez para someter a un canal al que acusa de socavar al gobierno. Zuloaga fue detenido dentro de una pesquisa sobre supuestas declaraciones "ofensivas" que hizo contra el presidente, afirmó la fiscal general Luisa Ortega. Durante una reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), efectuada el fin de semana en la isla caribeña de Aruba, Zuloaga y otros ejecutivos de medios censuraron lo que describieron como los intentos del gobierno de Chávez para limitar la libertad de expresión y acallar las críticas. "Yo lo que hice fue relatar una cantidad de hechos históricos, conocidos como tal; lo cual en mi opinión era necesario", indicó Zuloaga. "Tengo derecho a opinar", subrayó. En declaraciones a la Radio Nacional (estatal), el legislador Manuel Villalba, partidario del presidente, exhortó a los fiscales a que investiguen a Zuloaga. Villalba censuró que Zuloaga dijera que el gobierno de Venezuela reprime a quienes lo critican y que supuestamente lamentara el efímero y fallido golpe de estado de 2002 contra el mandatario. "Zuloaga debe asumir su responsabilidad", expresó Villalba. El presidente de la SIP, Alejandro Aguirre, dijo que el arresto de Zuloaga muestra que el gobierno de Chávez actúa como si fuera totalitario, como Cuba. La SIP tiene su sede en Miami y ha tenido durante años fricciones profundas con Chávez en torno a aspectos de libertad de prensa. La oficina de la Fiscalía General dijo en un comunicado que se investiga a Zuloaga bajo el cargo de violar una ley que prohíbe a los venezolanos la difusión de información falsa que cause el pánico público. Cualquier medio se refiere a un diario, emisoras de radio, canales de televisión, correos electrónicos y panfletos. Zuloaga, dueño mayoritario y presidente del canal de noticias de Globovisión, afronta hasta cinco años de prisión si es declarado culpable, se dijo en el comunicado. El arresto de Zuloaga ocurrió tres días después de la captura del político opositor Oswaldo Alvarez Paz por declaraciones que hizo el 8 de marzo en un programa en vivo en Globovisión. En Washington, la organización Human Rights Watch consideró que las detenciones de Zuloaga y Alvarez socavan la democracia y demandó que las autoridades pongan fin a los procesos penales contra personas que disientan con el gobierno. "Procesar penalmente a una persona por una expresión crítica que está protegida en cualquier democracia es un muy mal precedente", dijo en un comunicado José Miguel Vivanco, director del grupo para las Américas. "Dadas las limitaciones a un juicio justo, producto del copamiento político del Tribunal Supremo por parte del gobierno, es muy probable que las violaciones a la libertad de expresión se agraven", señaló. "Durante años, Chávez ha impulsado leyes para restringir el ejercicio de la libertad de expresión. Ahora pareciera que estamos entrando a un período más oscuro en el cual estas leyes draconianas se implementan", agregó Vivanco.   AP.