Barcelona fue más durante los 90 minutos, pero no encontraba la recompensa del gol. A los 64, el colegiado pitó un supuesto penal tras la caída en el área de Ansu Fati, quien se quejó, además, de una dolencia en su rodilla derecha; pero el VAR dijo que no, porque fue el jugador del club español el que golpeó al rival.

El ‘10′ del visitante en Ucrania no renunció a la idea de vencer a George Buschan y, como si la vida le diera revancha, Óscar Mingueza desbordó por la derecha y se la dejó servida justo en el punto donde minutos antes Ansu Fati quería cobrar desde los 12 pasos. El jugador, de 19 años, recibió y de primera intención mandó con un derechazo el balón al fondo de la red.

Barcelona salió al estadio olímpico de Kiev con Ter Stegen, Mingueza, Éric García, Lenglet, Alba, Busquets, Frenkie de Jong, Nico, Gavi, Memphis y Ansu Fati.

Su rival, que luchaba por ascender en la tabla con la misma necesidad del Barcelona, tuvo como titulares a Bushchan, Kedziora, Zabarnyi, Syrota, Karavaev, Sydorchuk, Shaparenko, Garmash, Buyalskiy, De Pena y Tsyganko. Los ucranianos tenían un punto; Barcelona, tres.

Tres minutos de compromiso y con posesiones largas, Barcelona se acercaba. Ganar era la única posibilidad para llegar al quinto de seis juegos con vida. Memphis fue el primero que aprovechó un rechazo en el área, pero un defensor taponó su remate. Busquets y Ansu Fati también tuvieron acercamientos en el primer tiempo sin claridad.

Dinamo también exigió a Ter Stegen con Shaparenko y con un balón en la frontal que tocó ligeramente en Nico y después el portero desvió, demostrando grandes reflejos. Los balones filtrados también fueron el arma de los locales con su mejor jugador de los 90 minutos, Shaparenko, que recibió a la espalda de la defensa y disparó pegando en el lateral de la red.

A punto de irse al descanso, Memphis evitó un gol tras el disparo de su compañero Nicolás González, y luego Bushchan desvió un centro de Alba que pudo dejar al club español con la ventaja en los primeros 45.

Con el 65 % del dominio del balón, Barcelona volvió al terreno de juego. El Barça lo intentó una y otra vez con centros laterales, pero fue Karavaev el que casi abre el marcador con un balón que se fue muy cerca del arco.

Minutos después llegó el supuesto penal. Corría el minuto 64 y el colegiado pitó un supuesto penal tras la caída en el área de Ansu Fati, quien se quejó además de una dolencia en su rodilla derecha. Los médicos lo atendieron y minutos después el VAR dijo que no se cobraba desde los 12 pasos porque fue el jugador del club español el que golpeó al rival.

Sin embargo, el mismo Ansu Fati le daría la victoria más importante hasta ahora al Barcelona, después de la crisis que desató la salida de Ronald Koeman. Un centro de Mingueza desde la derecha que tocó ligeramente un defensor y llegó a la pierna derecha de Ansu en la zona del punto de penal, remate con potencia y aguante en los minutos finales para sumar seis puntos en la tabla del grupo H, dejar sin vida al Dinamo y lograr su segunda victoria en este certamen.

De ahí en adelante, los de Kiev buscaron el empate y el final se hizo sufrido para los españoles. Sydorchuk, Zabarnyi y Tsygankov llegaron con peligro, pero no anotaron gracias a la buena actuación de Ter Stegen, que terminó como figura en los culé.

Barcelona llega con vida al quinto juego de la fase de grupos a enfrentar a un rival directo en su meta de clasificar. Benfica será el rival del próximo 23 de noviembre en el Camp Nou. Los españoles quieren estar en la siguiente fase con el inalcanzable Bayern de Múnich.