Las inversiones son cada vez más altas en las concesiones portuarias del país y esto ha permitido mejorar la competitividad de los puertos colombianos frente a su competencia en el vecindario, pero las cifras de carga siguen en caída.Esto ha prendido las alarmas en las sociedades portuarias de Cartagena, Barranquilla, Santa Marta y Buenaventura, que ven cómo se siguen adjudicando concesiones portuarias, que si bien generan desarrollo, también reducen el tamaño de la torta de carga y ponen en aprietos a las concesiones que esperan tener mayor rentabilidad por una operación que hace a Colombia más competitiva ante inversionistas extranjeros.Expertos en este sector consideran que el Estado debería aplicar ajustes a los contratos de concesión, algo similar a lo que hizo el Ministerio de Transporte con las concesiones viales que alegaron una caída en el tráfico proyectado, lo que generó un desequilibrio financiero, y obligó a la Nación a cubrir ese déficit.Sin embargo, hay voces que señalan que estos contratos no deben modificarse por considerar que este es un negocio de libre oferta y demanda sin garantía de que los mercados sean estables.En el período 2011-2015 las inversiones en las zonas portuarias superaron los 2.200 millones de dólares. Se modernizaron las instalaciones de las sociedades portuarias de Buenaventura, Cartagena, Barranquilla y Santa Marta. Las terminales especializadas en contenedores, como TCBuen, en Buenaventura, y Contecar, en Cartagena, recibieron recursos importantes. Así mismo, se invirtió en el dragado de los canales de acceso a los puertos de Buenaventura, Barranquilla, Cartagena y la zona portuaria de Ciénaga, con miras a acondicionarse a las obras de ampliación del Canal de Panamá. Además, se amplió la infraestructura con nuevas terminales como El Cayao, en Cartagena, y Puerto Solo, en Buenaventura.Pese a esto, hoy crece el descontento en el sector, ya que se sostiene que hay una política generalizada para entregar concesiones sin tener en cuenta proyecciones certeras. A la fecha hay una lista de concesiones en espera que supera la docena.Y las cifras son contundentes. Mientras que en el primer trimestre de 2015 el movimiento de carga en los puertos colombianos alcanzó 49 millones de toneladas; en el mismo periodo del año pasado esta cifra fue de 48 millones de toneladas y en el primer trimestre de este año la cifra descendió a 45,7 millones de toneladas, lo que representa una caída del 4,8 por ciento.Por ahora los concesionarios aceitan sus tuercas para enfrentar esta alerta por la caída de la carga, y buscan interlocutores que les permitan hacer ajustes a los acuerdos contractuales, y el gobierno tiene su mira puesta en otros problemas, distintos a sortear el deterioro de un sector que se hace agua y que a lo largo de la historia ha sido el motor que mueve el comercio internacional del país.*Periodista económico.