Washington- La desaceleración que tuvo la economía estadounidense persistirá en el 2007 mientras el otrora floreciente mercado de viviendas sigue perdiendo piso debido a una corrección marcada, dijeron los analistas. Uno de esos analistas es Nariman Behravesh, principal economista de la firma especializada en pronósticos Global Insight. "La recesión en el mercado de viviendas no parece tener gran impacto en el consumidor", destacó. "La mala noticia sobre las viviendas ha sido compensada por el buen estado de los salarios, empleos y el mercado bursátil". Mientras que la desaceleración provocará un aumento de la tasa de desempleo, los economistas persisten en la esperanza de que la economía continuaría sobre rieles para concretar la esperanza de la Reserva Federal de tener un descenso satisfactorio. Ese panorama se presenta con un lento crecimiento suficiente para reducir la inflación pero sin provocar una recesión. Pero existen muchos riesgos de que podría empeorar la situación para un descenso lleno de baches, que incluiría un incremento de los precios del crudo para una caída grave del sector vivienda que podría debilitar la confianza del consumidor. Sin embargo hasta el momento aunque algunos economistas como Behravesh y David Wyss del índice Standard & Poor's de Nueva York consideran que existe una de cuatro posibilidades de que la actual desaceleración se torne en una real recesión. La razón para el optimismo es que los consumidores estadounidenses, desconcertados en el 2006 por altos precios de la gasolina y el descenso en el mercado de viviendas, han seguido gastando ayudados por un sólido mercado de empleos. Asimismo los consumidores se vieron ayudados por un receso en los precios de la gasolina que llegaron a niveles históricos de 3 dólares el galón en el verano pasado. El alivio de un menor precio de los combustibles le dio a los consumidores dinero para gastar en otros artículos y eso ha significado que aunque el consumo descendió en el 2006, no se precipitó. AP