Tras la cancelación del semestre de la facultad de medicina de la Universidad Nacional, los representantes estudiantiles de las Ciencias de la Salud cuentan cómo han vivido la crisis.  Luego de declararse durante casi tres meses en asamblea permanente ante los impedimentos para realizar sus prácticas hospitalarias, los universitarios de pregrado explican por qué se oponen al convenio de alianza estratégica entre la Universidad Nacional y la caja de compensación Cafam.  Carlos García y María Alejandra Rojas, representantes estudiantiles de la facultad de enfermería y medicina, respectivamente, recuerdan que la crisis de prácticas hospitalarias para los programas de las Ciencias de la Salud comenzó con el cierre del hospital San Juan de Dios, en 1998, es decir, que desde hace 12 años los estudiantes no cuentan con un lugar propio de prácticas profesionales.  "Desde ese momento no tenemos un centro donde podamos hacer academia y brindar los cuidados de salud. La opción que tomaron las directivas como medida de contingencia fue atomizar las prácticas hospitalarias en cualquier hospital de Bogotá que le abriera las puertas a la universidad", señala García. Por su parte, Rojas agrega que esa política de fragmentación se realizó a través de 148 convenios con varios hospitales a nivel nacional.  Ante la cancelación del semestre, María Alejandra asegura que la invalidez de varias asignaturas "plantea problemas académicos y administrativos, ya que los padres de familia pagaron un semestre para que solo se les valide a sus hijos las materias electivas". Agrega que la medida es una muestra de la incapacidad de las directivas para responder a las necesidades reales de los estudiantes. De acuerdo con la Universidad Nacional de Colombia, la institución "buscó alternativas para que los estudiantes realizaran las prácticas médicas con la red de hospitales del Distrito y facilitó espacios de discusión sobre las dificultades en los centros de práctica formativa de la facultad". Cabe recordar que en el comunicado donde se anunció la cancelación del semestre, la universidad reconoce la ausencia de un hospital universitario propio y la crisis generada por el cierre de servicios de la Clínica Carlos Lleras. En contra de la alianza Universidad Nacional y Cafam El representante Carlos García indica que en el año 2005 se comenzó el proyecto del hospital universitario con la adquisión de un terreno que antes pertenecía a una caja de compensación. Hoy ese hospital se conoce como Clínica Santa Rosa. "La adquisión iba a permitir la construcción del hospital, pero se presentaron varios problemas. Las universidades públicas vienen sufriendo una crisis presupuestal desde la Ley 30, tienen el 50 por ciento de la cofinanciación, lo cual hizo que los recursos para el hospital fueran limitados y tuviera que hacerse por etapas", cuenta el universitario. El representante García recuerda que en ese momento la universidad consideró que el proyecto se tenía que realizar con la caja de compensación Cafam. En ese sentido, García precisa que se "dejó supeditada la autonomía universitaria a las decisiones administrativas de Cafam". Además, critica que ese proyecto "no tiene la cobertura necesaria para el número de estudiantes". "Es un hospital de cuarto nivel enfocado en posgrados. Con capacidad para recibir 800 estudiantes, el 80 por ciento perteneciente a posgrados y el 20 por ciento a pregrado. Mientras tanto, los 5.000 o 6.000 estudiantes de pregrado tenemos que distribuirnos en los hospitales de la ciudad y no desde un centro único donde podamos aprender junto a las otras disciplinas", reclama. El estudiante explica que la universidad tenía pensado dejar el 80 por ciento restante de pregrado en la clínica universitaria Carlos Lleras, en San Carlos, pero "ese proyecto se rompió y así se detonó la asamblea permanente". "A pesar del esfuerzo de los estudiantes para plantear propuestas para un hospital universitario, la universidad insiste en el proyecto retrógrado y excluyente que tiene con Cafam, que administrará durante la primera fase, de diez años, el hospital", explica. Añade que la universidad necesitará buscar más socios estrátegicos y en términos económicos, y según el convenio, sólo recibirá recursos provenientes del parqueadero. "En ese convenio con Cafam, que se hace por falta de recursos, la calidad depende de los intereses particulares. Cafam define las líneas de formación y salimos formados para el mercado de la salud", manifiesta por su parte, la representante de la facultad de Medicina. La puerta cerrada de la Fundación San Carlos María Alejandra Rojas recuerda que el cierre de la clínica Carlos Lleras, "el mayor centro de prácticas y el cual recibía 560 estudiantes", justificó el cese de actividades por parte de los estudiantes, quienes reclamaban "condiciones dignas para estudiar". Agrega que "por la mala política administrativa, la fundación de San Carlos cerró arbitrariamente la clínica". En ese sentido, García recuerda que desde ese momento, "los estudiantes se quedaron sin lugar para hacer las prácticas". Según el representante de enfermería, aunque su facultad se unió a las asambleas, tuvo que retirarse porque "las directivas nos amenazaron con cancelar el semestre". Hoja de rutaDe acuerdo con María Alejandra Rojas, la facultad de Medicina exige una hoja de ruta para buscar la solución a la crisis de prácticas hospitalarias. La representante dice que si la Universidad cumple con cuatro peticiones, los alumnos regresarán a las aulas. Esos puntos son: 1. Generar una red hospitalaria de servicios para la universidad. 2. Reconocer la red distrital de hospitales ubicando como sitios de práctica algunos centros hospitalarios específicos. 3. La clínica en San Carlos no debe ser uno de los focos de la práctica profesional. 4. Recuperar instituciones como el Hospital de San Juan de Dios y el Instituto Materno Infantil, que fueron "la casa y escuela en años anteriores".  Otros problemas Carlos García denuncia que además de los impedimientos para realizar sus prácticas profesionales, la facultad de enfermería presenta otros problemas: 1.Hacinamiento de estudiantes: sólo hay 12 salones para dictar clase a 680 alumnos. 2. Carencia de recursos económicos para pagar a docentes ocasionales: profesores que acompañan a los universitarios a los campos de práctica. Una inversión avaluada en 240 millones de pesos. 3. Déficit económico en la universidad: "ahora son estudiantes de posgrado quienes dictan clase a los estudiantes de pregrado. Además de no garantizar calidad académica, no cuentan con la capacidad pedagógica". 4. El plan de estudios: la facultad de enfermeria pasó a tener una carrera de cuatro a cinco años, "pero la planta de docentes es la misma y hay menos salones por la falla en la infraestructura, ya casi se desaloja un bloque entero porque está en riesgo de caerse". María Alejandra Rojas también cita otras problemáticas de la facultad de medicina: 1. En los sitios de práctica no hay espacios para el bienestar universitario: "No hay lugares de descanso ni salones para desarrollar la vida académica". 2. La universidad no puede ser autónoma en sus rumbos académicos y administrativos si tienen sus sitios de práctica con operadores externos. Lo que viene La representante Rojas apunta que este lunes se realizó una asamblea con la participación de unos 500 estudiantes, en la que se determinó que el amplio grupo universitario se unirá al paro nacional para "luchar por la construcción de una propuesta alternativa de educación superior". Reconoció que las asambleas seguirán insistiendo en la toma de decisiones a favor de la calidad académica y la autonomía universitaria. "Uno de los objetivos de las asambleas permanentes era que la universidad fortaleciera el sector público con los convenios con la red distrital de los hospitales, no obstante, esta vía no resuelve el problema totalmente porque "afecta la autonomía", señala.Finalmente aclara que el estudiantado reiterará su interés en "un hospital propio, sin injerencia externa y que permita desarrollar la autonomía universitaria". Cabe recordar que la universidad no recibirá estudiantes nuevos el próximo semestre en su facultad de Medicina para no duplicar el cupo en este nivel de pregrado. Ante la crisis en la institución, aún no se pronuncian oficialmente los ministerios de la Educación y la Protección Social.