Mucho me ha honrado aparecer en las páginas sociales de esa prestigiosa revista. Sin embargo, con el único propósito de evitar que en el futuro se incurra en el error, les reitero que el suscrito, quien aparece en la página 112 de su edición 871 en compañía de mis dilectos amigos Gladys de Vargas y Eduardo Vargas, responde desde la pila bautismal al nombre de Eduardo y no Mauricio, como por un involuntario error del editor de sociales, figuro reseñado.Eduardo EscarpetaBogotá