El ente de control ordenó suspender inmediatamente la producción y comercialización de toda máscara que no cuente con orificios adecuados para respirar y recubra totalmente la cabeza del usuario. Mediante resolución 60220 del 12 de octubre de 2012, instó además a los consumidores a no adquirir este tipo de máscaras que no permitan respirar adecuadamente debido a los riesgos potenciales contra la vida y la seguridad. La Superitendencia ordenó “de manera preventiva a importadores, fabricantes, distribuidores, comerciantes y a todo aquel que de alguna forma venta o preste servicios de uso y alquiler, suspender inmediatamente por el término de 60 días hábiles, la producción y comercialización de máscaras, que debido a su diseño, envuelven totalmente la cabeza, con un sistema de ajuste al cuello y que no cuenten con orificios para respirar de forma adecuada”. El incumplimiento de esta medida dará lugar a la imposición de multas sucesivas hasta de 1.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes mientras permanezca en “rebeldía”. La medida fue decretada sobre este tipo de máscara por los incidentes reportados a nivel internacional por organizaciones tales como US Consumer Product Safety Commission –CPSC- (Comisión para el Consumo –INC- de España y Rapex –Sistema Comunitario del Intercambio Rápido de Información). Todos los casos llevaron a concluir que el producto combina la existencia de diferentes riesgos para el consumidor relacionados con una potencial asfixia o ahogamiento, por no permitir una adecuada circulación o suministro de aire. Del mismo modo, el ente de vigilancia advirtió que no se prohíbe la utilización de máscaras en general, sino las descritas, por lo que se recomendó a los consumidores colombianos que hayan adquirido el disfraz, devolver el producto “Spiderman Classic Deluxe” fabricado por la firma Morai S.A. y solicitar la devolución del dinero. “Adicionalmente, se informó sobre las características que debería tener la máscara a adquirir y se habilitó un término de 15 días hábiles con el objeto de recibir opiniones sobre la seguridad del producto y reportes sobre lesiones o incidentes relacionados directamente con su uso”, concluyó la Superindustria.