El artículo sobre el gobernador y empresario Pablo Ardila (SEMANA #1320) lo único que produce es vergüenza por las actitudes tan pobres de este personaje. Tener la desfachatez de salir en unas fotos con los trofeos de animales en vía de extinción es como si publicaran unas tomas de los guerrilleros terroristas de Colombia como un trofeo con los muertos y secuestrados de Colombia. Si el señor Ardila pretende gobernar de la misma manera que asesina un animal indefenso, qué le espera a nuestro país. Nancy Guevara Bogotá