Nunca la página de obituarios de El Tiempo había tenido avisos tan grandes como los del miércoles de la semana pasada por el fallecimiento de un señor de nombre Jesús Adonai Ochoa Forero. Resulta que se trata de una especie de Gallino Vargas, un hombre rústico de Sibaté que hizo una enorme fortuna legal al adquirir las mejores fincas de Sibaté, Mosquera, Facatativá y en general de la Sabana de Bogotá, incluyendo algunas de las tradicionales Chucuas. Fue un multimillonario sencillo y honesto que fue secuestrado tres veces.