La histórica caída de la confianza del consumidor es una evidencia más de la magnitud de la crisis que enfrentan el país y el mundo en este momento. Según Fedesarrollo, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se desplomó 41,3% en abril, el más bajo desde que hay registros (noviembre de 2001). Para Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, este resultado obedeció principalmente a una caída de 33,2 puntos porcentuales en el Índice de Condiciones Económicas que cerró en -73%, “lo que muestra el impacto de la crisis en el bolsillo de los hogares". La caída fue generalizada por ciudades y estratos socioeconómicos y también hubo una caída en la disposición a comprar vivienda y bienes durables que se ubicó en -81,3%.