La misión que le espera al embajador Andrés Pastrana en Estados Unidos es mucho más difícil de lo que se piensa. Después de posesionarse ante su sucesor en la presidencia, Álvaro Uribe, llegó a Washington en medio de un otoño tumultuoso desde el punto de vista político. El gobierno Bush pasa por su peor momento (ver artículo en Mundo), el ambiente hacia Colombia enfrenta la oposición de algunos sectores al proceso con las AUC, y la agenda de 'pendientes' es tan amplia como compleja. SEMANA resume los cinco grandes desafíos que le esperan al nuevo Embajador: