Brasilia.- El director-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo de Rato, se entrevistó el jueves con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva y aseguró que el organismo está preparado para ayudar a economías en sobresalto si la actual crisis de crédito se extiende. Sin embargo, funcionarios del Fondo no ven de inmediato tal posibilidad, dijo de Rato en una conferencia de prensa en el Ministerio de Hacienda y tras reunirse poco antes con Lula en el palacio de gobierno. "No daría un monto, pero los recursos del Fondo son vastos, así que no pienso que habrá un problema", dijo De Rato. Ratificó su optimismo en que la economía del mundo saldrá de la turbulencia que sobresaltó recientemente a los mercados internacionales. "No creo que estemos ante el riesgo de crisis macroeconómicas, pero en las actuales circunstancias tenemos que ser especialmente vigilantes", dijo. "Pensamos que habrá repercusiones en la economía mundial, pero será mayor en algunos países y menos en otros", agregó. De Rato, en su tercera visita al país, calificó de "favorables" las perspectivas económicas de Brasil y aseguró que la disposición del gobierno de Lula a mantener su política macroeconómica y aplicar otras reformas "debe consolidar el ciclo virtuoso de crecimiento y el aumento de inversión" en el país. "El fuerte desempeño de la economía brasileña, cuya tasa de crecimiento se viene acelerando fuertemente me causó buena impresión", dijo el funcionario. Brasil viene creciendo a una tasa promedio de 3% anual y con la inflación bajo control. De Rato, sin embargo, indicó que desde el punto de vista del FMI "elevar la inversión en infraestructura, con participación del sector privado, es una prioridad para mantener el crecimiento sustentado". El funcionario dijo que conversó con Lula y su ministro de Hacienda, Guido Mantega, sobre las condiciones actuales de la economía mundial y las propuestas brasileñas de reformas al FMI. "Queremos darle peso y voz a los países pobres en el Fondo para que tengan peso importante en la Asamblea", dijo De Rato. Brasil ha indicado recientemente que esta desfasada la vieja tradición de tener a un estadounidense al frente del Banco Mundial y a un europeo en el FMI y que ambos organismos deberían abrirse a las naciones en desarrollo.   AP