Las declaraciones que hizo este lunes el coronel (r) Alfonso Plazas Vega sobre la ubicación en la Universidad Nacional de los cuerpos de nueve de los desaparecidos del holocausto en la Palacio de Justicia, le mereció que los familiares de estas víctimas lo tildaran de mentiroso y que sacaran a relucir las pruebas en contra del acusado. El juicio de Plazas Vega se inició el 12 de febrero de este año, cuando una fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia lo responsabilizó de tortura sicológica y desaparición de al menos 11 personas, algunas, empleadas en la cafetería del Palacio que ardió en llamas el 6 y 7 de noviembre de 1985. El comando de unos 35 integrantes del M-19 se tomó el recinto y tomó de rehenes a los magistrados de la Corte Suprema, entre otros funcionarios. Luego, a sangre y fuego, el Ejército retomó las instalaciones del Palacio y durante la acción militar murieron un centenar de personas, entre guerrilleros, magistrados y personas del común. En La W, el coronel ( r ) Plazas Vegas, explicó cuales fueron sus funciones en la toma del Palacio de Justicia y controvirtió pruebas como los videos en que aparecerían vivos algunos de los empleados de la cafetería y que luego serían desaparecidos (ver El testigo del holocausto). "En el Palacio de Justicia no hubo desaparecidos, todos murieron en el cuarto piso el primer día”, dijo ayer en la audiencia y lo repitió hoy en la radio, con base en el fallo que emitió en 1986 el Tribunal Especial de Instrucción. Por ello le pidió de nuevo a la Fiscalía, la información completa de la investigación que ésta adelantó junto con la Universidad Nacional sobre la identidad de los cadáveres que estarían allí. Escuche atentamente su defensa (clic aquí). En La FM se escuchó una versión totalmente contraria. René Guarín, hermano de Cristina Guarín, cajera de la cafetería y desaparecida en la toma del Palacio, dijo que tiene pruebas que demuestran que el coronel Plazas mintió al decir que los restos de los desaparecidos en la retoma están en la Universidad Nacional. Guarín se basó en un informe de la Fiscalía de Julio de 2001 que descartó que estos cuerpos, hallados en una fosa en el sur de Bogotá en 1998, correspondieran a los empleados de la cafetería del Palacio. Escuche sus argumentos y conozca detalles del informe (clic aquí). En Caracol radio también habló un familiar de una víctima del holocausto, quien avala la versión de Guarín. Carlos Medellín, hijo del entonces magistrado Carlos Medellín, dijo que para él y los demás familiares de los muertos y desaparecidos en los hechos del Palacio, no era ninguna sorpresa el debate por los cadáveres de la Nacional. Retomando la investigación de la Fiscalía, aseguró que los identificados fueron los guerrilleros del M-19 pero no los empleados de la cafetería (clic aquí). Esta versión pone entredicho lo que dijo, en La FM, el abogado de Plazas Vega, Andrés Garzón. Según el defensor, la investigación de la Fiscalía no hizo el análisis de ADN de los cuerpos de algunos desaparecidos, justamente los que se le entregaron a los familiares de miembros del M-19. Escuche cómo explica Garzón que los restos de 22 personas llegaron al Instituto Forense de Antropología de la Universidad Nacional.