Según una encuesta publicada por Deloitte Touche Tohmatsu, entre líderes del sector público de países desarrollados, el presidente Barack Obama puede propiciar un ambiente adecuado para que los negocios y los mercados vuelvan a expandirse. Habrá grandes oportunidades para países con industrias solares y eólicas, así como para aquellos que cuenten con gran capacidad de investigación, como Alemania. También para el mercado de turismo médico, como India, que puede ofrecer menores precios, y aquellas constructoras de carreteras, puentes, puertos e infraestructura en tecnología. Y si los países industrializados se mueven y vuelven a crecer, esto terminará por arrastrar al resto de las economías. Bueno, al menos es lo que se espera.