"Es mejor la seguridad que la policía", dice una voz popular. Hoy los ahorradores del país repiten: "es mejor la seguridad (y la liquidez) que los altos intereses" Tal parece ser una de las principales lecciones dejadas por la tormenta financiera desatada por la intervención de la Superintendencia Bancaria en algunas de las empresas del Grupo Colombia.Varios hechos contribuyeron la semana pasada al aminoramiento de la crisis: el pronunciamiento del Presidente Turbay ofreciendo el respaldo del gobierno para la banca privada del país, el nombramiento de un interventor de la Superintendencia Bancaria en todo el Grupo Colombia; y el anuncio de que en cerca de tres meses comenzaría la devolución de los dineros depositados e invertidos en las compañías intervenidas (Furatena, Banco Nacional y Corfiantioquia).El Presidente hizo su pronunciamiento en la ciudad de Buenaventura donde manifestó que no existía ninguna razón para un pánico financiero y que el gobierno ofrecía su respaldo a la banca privada, la cual, según el Presidente, "tiene la totalidad del concurso del Banco de la República, cuya función es precisamente la de evitar la quiebra de los establecimientos bancarios y la de preservar los intereses de los cuentahabientes y depositarios " CONFIANZA EN LA BANCAEl martes 13 fue nombrado como agente especial de la Superintendencia en el Grupo Colombia, el abogado y economista José Miguel Vargas. Inicialmente se había dicho que el interventor del Grupo sería el economista Luis Eduardo Rosas, pero al parecer éste no aceptó la designación. El mismo día se anunció la promulgación de un decreto por parte del Presidente de la República, agilizando los trámites de la intervención, con el fin de facilitar la devolución de los dineros a los ahorradores y cuentahabientes. Se supo que en un plazo no superior a 100 días serían devueltos los primeros dineros.Y mientras la calma retornaba al sistema financiero, comenzaban a conocerse las primeras consecuencias de la crisis. El hecho más notorio fue el desplazamiento de una gran cantidad de fondos hacia el sistema bancario, el cual, a pesar de la intervención del Banco Nacional, sigue siendo, a los ojos de los ahorradores del país, el intermediario financiero más seguro.En los 15 días transcurridos entre el 17 de junio (días antes de la primera intervención) y de julio 2 (último para el cual se obtuvieron datos), las captaciones del sistema bancario aumentaron en más de 13.000 millones de pesos. En los quince días anteriores sólo lo habían hecho en un poco más de 800 millones (ver cuadros).El mayor crecimiento se dio en cuentas corrientes (aumentaron en más de 9.000 millones) lo que podría indicar que la crisis produjo un incremento importante de lo que los economistas llaman "preferencia por liquidez", tal vez como precaución ante un posible agravamiento de la crisis. Siguió en importancia el aumento en las captaciones por concepto de Ahorros, los cuales, además de tener una alta liquidez producen un rendimiento (menor que el de casi todos los demás papeles pero más seguro). El menor crecimiento se dio en los Certificados de Depósito a Término, que en los últimos años había sido el rubro más dinámico. Lo anterior es muy indicativo de los cambios que produjo en las preferencias de los ahorradores (por lo menos temporalmente), la crisis del Grupo Colombia.NO HUBO COMENTARIOSAhora bien, contrario a lo que se pensó en un primer momento, el aumento en las captaciones del sistema bancario no se dio en una forma concentrada. Los seis bancos más importantes del país (bancos mayores y bancos grandes, según la clasificación de la Asobancaria), que concentran cerca del 61 por ciento de las captaciones por concepto de los rubros mencionados, no aumentaron dicha participación con el mayor flujo de fondos provocados por la crisis. Lo anterior, según un experto consultado, sería una muestra de la confianza del público en el sistema bancario como un todo.Por otro lado, aunque podría pensarse que una forma de retener los fondos que estaban saliendo de algunos intermediarios hubiera sido incrementando las tasas de interés, todo parece indicar que el mismo cambio de preferencias en los ahorradores, sumado a la responsabilidad atribuida por muchos analistas al alto nivel que aquellos alcanzaron antes de la crisis provocó el efecto contrario. Informaciones de prensa daban cuenta la semana pasada de una tendencia a la baja en las tasas de interés del sistema financiero. Tal tendencia fue confirmada por representantes de varias instituciones que dieron a conocer bajas en las tasas de captación y colocación de las respectivas entidades. La Superintendencia Bancaria había confirmado según tales informaciones, una baja en las tasas de interés a niveles del 29 por ciento nominal anual en las captaciones de ahorros del público. A LA SOMBRA DEL DOLAROtro indicador de los cambios en el comportamiento de los ahorradores e inversionistas, provocados por la crisis, es el movimiento de valores en la Bolsa de Bogotá. El fenómeno más destacable en este campo es la importancia cobrada dentro de las transacciones totales por los Certificados de Cambio y los Títulos Canjeables por Certificados de Cambio, papeles ambos que, además de ser seguros en la medida que cuentan con el respaldo oficial, son títulos valores representativos de moneda extranjera, lo que los proteje de cualquier eventual movimiento de la tasa de cambio provocada por una situación de crisis financiera como la que algunas personas pensaron que se podría presentar en el país.Mientras en el primer semestre del año la participación de estos papeles en el total de valores transados apenas superaba el 50 por ciento, en los primeros días de julio alcanzó una participación del 75 por ciento. Hubo ruedas, como la del 9 de julio, en la cual los Certificados de Cambio y los Títulos Canjeables representaron el 92 por ciento de los valores transados (ver cuadros). Esta situación contrasta con la escasa dinámica mostrada por el mercado de acciones, antes y después de la crisis (el promedio de participación de las acciones en el primer semestre fue de apenas el 7 por ciento).También se produjo un incremento importante en la negociación de Títulos de Participación, los cuales, a pesar de la disminución en su rentabilidad decretada recientemente por el gobierno, ofrecen gran seguridad al ahorrador por contar con el respaldo del gobierno. Su participación promedio en la primera quincena de julio fue de 10.5 por ciento, cuando el promedio en el año había sido del 7%. Entrqe los tres papeles oficiales analizados, han logrado en julio el 85% del movimiento de valores en la Bolsa de Bogotá.Las mismas razones que llevaron a los inversionistas a concentrarse en los papeles mencionados, según los expertos, fueron las que llevaron a un incremento sin precedentes en los últimos años en la demanda por dólares negros. La semana pasada no se encontraba un dólar negro en la capital, y cuando se encontraba su precio subía de los 74 pesos, cuando el valor oficial de la divisa apenas rondaba los 65 posos.Es probable que en otros sectores se haya producido también un importante movimiento. Algunos analistas mencionaron la finca raíz, pero tal cosa no se pudo confirmar. Quizá lo que se dio fue una especie de compás de espera durante el cual los ahorradores optaron por tener su dinero lo más líquido posible para poderlo utilizar en inversiones seguras ante la más mínima señal de que la crisis pudiera extenderse. Lo que, afortunadamente, parece que no sucedió. EVOLUCION CAPTACIONES BANCARIAS* JUNIO 82 CAPACITACION JUNIO 4 JULIO 17 % JULIO 2 % Cta.Corriente 171.9 17171.094 0.5 180.519 5.5 CDT'S 130.522 131.677 0.9 133.634 1.5Ahorros 45.599 46.112 1.1 47.895 3.8Total 348.038 348.883 0.2 362.048 3.7Nota: Las tasas medias de crecimiento quincenal del primer semestre fueron:Cta. Corriente 1.5%CDT'S: 1.2% Ahorro 0.3% PARTICIPACION DE LOS 6 BANCOS MAYORES EN LAS CAPTACIONESBANCARIAS* junio 17 julio 2 CAPTACIONES TOTAL MAYORES % TOTAL MAYORES %Cta. Corriente 171.094 110.238 64.4 180.519 115.897 64.2CAT'S 131.677 71.283 54.1 133.634 72.291 54.1Ahorros 46.112 31.497 68.3 47.895 32.618 68.1Total Total 348.883 213.018 61.0 362.048 220.806 61.0*Sin incluir Caja Agraria, Caja de Ahorros ni Banco Central Hipotecario.