Tres días después de que Uber tuvo que suspender la prestación de su servicio, por orden de la Superintendencia de Industria y Comercio, el presidente Iván Duque dijo este lunes que los representantes de la plataforma sabían de los riesgos jurídicos que enfrentaban en el país.

Así mismo, el mandatario se negó a cualquier norma puntual en beneficio de Uber, como en su momento lo solicitó el CEO de la compañía, al pedir que una salida consistiera en que el Gobierno emitiera un decreto en particular. “Las controversias con las plataformas digitales han estado en el sector del transporte público de pasajeros, donde tenemos leyes vigentes que vienen de tiempo atrás. Hay plataformas que prestan ese servicio y no cumplen con las condiciones para ello, como la inspección tecnicomecánica de los vehículos, los cupos, etc.”, sostuvo el mandatario, en una entrevista con el diario La República.

A raíz de una campaña de presión de Uber al Gobierno, con el fin de que les facilitara el funcionamiento mientras se regula el servicio, Duque dijo que el Estado no puede expedir normas a la medida de una empresa en particular. “Ellos sabían a qué se exponían, sabían cuáles eran los riesgos, que no pretendan desviar la atención. Sabían lo que estaba pasando. Un Estado no puede legislar para una empresa, eso se sale de todos los propósitos”, afirmó el presidente, al recordar que Uber también ha enfrentado problemas de tipo legal en Alemania, Italia, España, Hungría y en algunas ciudades de Estados Unidos. Sobre lo que vendrá ahora con Uber, el presidente dijo: “¿Qué debemos hacer? Debemos llegar a una regulación inteligente, nivelar la cancha para todos, así lo han hecho otros países. Hay que buscar una regulación que tenga una cancha nivelada y plenas garantías de una competencia leal”, afirmó.