Quienes ataquen con ácido a las personas, por fin, pagarán condenas acordes con la gravedad del delito. Lo contempla el proyecto de ley que presentaron el movimiento político Mira y el representante liberal Óscar Marín. Actualmente, este atroz comportamiento es considerado simplemente como lesiones personales, por lo que solo puede merecer un máximo de siete años de cárcel. Por ello, el objetivo es que sea un delito autónomo para que la pena pueda llegar hasta los 20 años sin ningún tipo de beneficio, como la casa por cárcel. Según el Instituto de Medicina Legal, en 2010 hubo 55 denuncias de mujeres quemadas con ácido, y 42 en 2011. En la mayoría de los casos, las víctimas no acuden a las autoridades por miedo con el agresor y porque consideran que la normatividad es muy débil con ellos.