La Reserva Federal decidió hoy dejar sin variar una tasa de interés clave al tiempo que manifestó sus temores de un repunte inflacionario ante la fortaleza de la economía. La tasa para los préstamos interbancarios de un día a otro queda así en 5,25%, tal como ha estado desde junio. Es la quinta vez consecutiva en que el banco central estadounidense deja intactas las tasas de interés. La decisión había sido ampliamente anticipada, debido a la vertiginosa actividad económica en Estados Unidos. La acción fue respaldada de manera unánime (11-0) por el Comité Federal del Mercado Abierto, el panel de miembros de la junta directiva del banco en Washington y de presidentes de bancos regionales que se reúne ocho veces al año para fijar las tasas de interés. Como resultado de la decisión, la tasa de interés principal para préstamos al consumidor y a las empresas continuará en 8,25%. Aunque se esperaba que la Reserva Federal continuara con las mismas tasas de interés por quinta reunión consecutiva, existen temores de que en su próxima convocatoria eleve las tasas, pues hay una serie de indicadores de que el crecimiento económico es superior al esperado, y eso podría alentar la inflación. Hoy en la mañana, el gobierno informó que la economía había crecido a una sólida tasa anual del 3,5% en los tres meses finales del 2006, debido al fuerte gasto de los consumidores que contrarrestó una desaceleración de la construcción de viviendas y de la producción de automóviles. Desde la última reunión del banco, el 12 de diciembre, las noticias en materia económica han sido buenas. Ha existido un crecimiento de los puestos de trabajo superior al esperado, los precios de los combustibles bajaron, y en general, la economía logró eludir los problemas ocasionados por una fuerte baja en la industria de la vivienda.