Paola Forero, vendedora de juguetes en el popular sector de San Victorino, una de las mayores plazas minoristas del país, no duda en asegurar que 2023 va a ser mejor en materia de regalos que 2022, al menos en lo que se refiere a los más pequeños. Al igual que sus colegas, asegura que mientras muchos de los artículos de la canasta familiar no han parado de subir o se mantienen caros, los juguetes han bajado hasta en 50 %.
Prueba de ello es un carro tipo transformer que el año pasado valía 59.000 pesos en San Victorino y hoy se consigue en 39.000, gracias a que en lo que va de 2023 el precio del dólar ha bajado 17 % y casi la totalidad de los juguetes que se venden en el país son importados. A eso se suman altos inventarios de lo que no se ha vendido en el año.
Según Fenalco Bogotá, 65 % de los regalos que se dan en esta época son juguetes e históricamente diciembre concentra entre 70 y 75 % de las ventas anuales de estos artículos.
El presupuesto destinado a la compra de juguetes varía, pero, en promedio, los colombianos invierten 180.000 pesos por ticket. La vendedora Paola confía en que este año las ventas van a ser mayores, impulsadas por los menores precios. La misma expectativa tienen en Mercado Libre, una de las plataformas de comercio electrónico que más facturan en el país. Para este año prevé un aumento del 4 % en la comercialización de juguetes. En 2022 vendió 20.960 millones de pesos en estos productos y su meta en esta temporada es llegar casi a 22.000 millones.
No obstante, tanto en San Victorino como en Mercado Libre tienen claro que los días de mayores ventas serán entre el 22 y el 24 de diciembre, no solo por la costumbre de muchos de hacer las compras a último minuto, sino porque el plazo para pagar la prima navideña es el 20 de diciembre y numerosos empleadores esperan hasta la fecha límite.
Tradición y tecnología
Los vendedores de juguetes creían que este año el protagonismo se lo iban a llevar los personajes de las películas ‘Barbie’ y ‘Super Mario Bros’, tras su éxito en taquilla, pero no ha sido así. Siguen reinando los juguetes atemporales como carros pequeños, balones, muñecas, patinetas, pistolas de agua y coches de bebé.
Listas como las que hace Amazon, llamada ‘Juguetes que nos encantan’, y medios como New York Post y The Telegraph insisten en que para esta temporada las Barbies con sus casas y carros de ensueño van a mover las cajas registradoras, pero también la casa de muñecas de Gabby, personaje de una serie de Netflix, así como Le Mieux Puppy, unos perros de peluche con pilas que caminan y ladran y se les puede llevar de ‘paseo’ con su respectiva correa. También sobresalen dos juguetes para juego de roles, uno para hacer una barbería y otro que imita una tienda de café, con máquina para expreso, pocillos y panadería.
Sin embargo, este mercado no ha sido ajeno a la digitalización, con cada vez más niños que piden juguetes conectados a la nube, robots programables, drones y dispositivos de realidad aumentada. Igualmente, se imponen los celulares de juguete y los de verdad, los audífonos inalámbricos y los relojes inteligentes.
Esta temporada llega con esperanzas para vendedores como Paola Forero, así como para el comercio en general, que en 2023 ha estado golpeado por una fuerte contracción del gasto de los hogares y una economía con el freno de mano puesto.