En medio del creciente interés global por la sostenibilidad, el Valle del Cauca emerge como un referente regional, aspirando a ser la sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad, COP16, que se celebrará en Colombia. La región ha consolidado un enfoque innovador en Bionegocios y Sostenibilidad, destacando su compromiso con procesos productivos de largo plazo y mínimo impacto ambiental.

La región ha consolidado un enfoque innovador en Bionegocios y Sostenibilidad | Foto: Redacción Semana

Según la Encuesta de Expectativas Empresariales de Invest Pacific, el 74% de empresas extranjeras en el Valle del Cauca están implementando acciones alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, enfocándose en energía renovable y economía circular. Proyectos como la planta de transformación de botellas PET de Enkador y la caldera de cogeneración de Smurfit Kappa evidencian el impacto positivo en la producción industrial.

El tejido empresarial regional, según el Reporte Empresarial Consolidado de ProPacífico y la Universidad Javeriana, destaca por aprovechar el 90% de sus residuos, autogenerar más del 99% de su energía (70% de fuentes renovables) y contar con una matriz energética diversificada, según el Clúster de Energía Inteligente.

Además, iniciativas de Economía Circular, con cerca de 600 puntos de recolección de materiales, y desarrollos en I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación), como Phenoagro y Nateco, refuerzan la posición del Valle del Cauca como líder en prácticas sostenibles.

Ante la posibilidad de albergar la COP16, la región no solo destaca por sus logros en sostenibilidad sino también por ser un círculo virtuoso que genera oportunidades de inversión y desarrollo, demostrando su idoneidad como anfitrión para un evento de relevancia mundial.