El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este lunes que la petrolera estatal Pemex ha iniciado un proceso de reestructuración de deuda que asciende a casi US$118.000 millones de dólares.

El mandatario, sin ofrecer más detalles sobre el plan para reestructurar la deuda de la compañía, ha reiterado su posición de apoyar a Pemex y afirma que la empresa no está a la deriva, ya que su deuda es soberana y en ese sentido no se le debe tratar igual que en sexenios anteriores, cuando, según él, se trató a la estatal igual que a empresas como Shell e Iberdrola.

“No es posible que se lleve a cabo un deslinde y que diga, allá Pemex, a ver cómo le va, nada más ordeñamos a Pemex, porque así lo hicieron. Hacienda le sacaba recursos y no apoyaba con inversiones, entonces eso ya se terminó”, dijo. A cierre de junio de este año, la deuda financiera total de la empresa aumentó un 0,9 % en comparación con el cierre de 2020, hasta los US$115.000 millones, informó Europa Press.