Colombia le está apostando a la reactivación económica ante el desolador panorama que hasta ahora deja la pandemia. Hay distintas formas de hacer esa apuesta. Una de ellas es el caso de Promigas, que decidió darles un impulso a los proveedores catalogados como micro, pequeñas y medianas empresas, a través de un pago más acelerado. El tiempo del pago de las facturas se redujo de 30 a 10 días. Esta medida fue adoptada desde el pasado 23 de marzo. Para gozar de este alivio, las empresas deben demostrar ante Promigas su condición de micro, pequeña o mediana empresa con certificación de la Cámara de Comercio de su ciudad. Esta clase de medidas impulsa al aparato productivo porque libera flujo de caja para todas las unidades productivas.