La educación es clave para cualquier país. En términos de la economía, el sector comercio mueve la registradora en la temporada escolar. Sin embargo, en los hogares colombianos, cada vez que llega el momento de hacer el gasto con los útiles escolares, la preocupación asalta.

Más aún, en este momento en el que la inflación disparó los precios de los productos que necesariamente hay que adquirir y, peor aún, si Fenalco, gremio de comerciantes de Colombia, ha estimado que el incremento en el costo de los útiles escolares podría ser de hasta 35 %, justamente, porque el Índice de Precios al Consumidor cerró el año en 5,62 %, es decir, desbordado del rango meta que tiene el Banco de la República (entre 2 y 4 %).

Bueno para unos, pero...

De hecho, Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá, aseguró que “la temporada escolar, en especial la de enero, representa para las empresas del sector el 80 % de sus ventas anuales y genera alrededor de 13.000 empleos temporales en Bogotá, de los cuales hasta el 40 % se convierten en empleos permanentes”.

Para los padres de familia, que si bien tienen la ilusión de dar educación a sus hijos, no deja de ser un motivo de angustia el momento en que llega la larga lista de peticiones de los colegios.

María Lombana es una madre soltera. Si bien cuenta con el apoyo económico de su pareja, de la que está recientemente separada, debe hacer frente al gasto que se avecina. Pese a que su hija es pequeña, de apenas 4 años, y está en preescolar, tendrá que meterse la mano al dril y escurrir su billetera para lograr ‘chulear’ todos los elementos que tiene la lista de útiles escolares.

El gasto depende de lo que exija el colegio o la escuela; del grado de escolaridad en el que esté el niño o joven y del lugar donde se adquieran los útiles y textos escolares. Pero lo cierto es que la plata que hay que disponer para comprar cuadernos, lápices, pegantes, cartulinas, colores, accesorios para hacer manualidades, y libros, pueden demandar entre 400.000 pesos y 2 millones de pesos.

Solo los útiles de kinder

Útiles escolares para los primeros años de escuela | Foto: Cortesía padre de familia

Las razones de las alzas en los útiles escolares, según concepto de Fenalco seccional Bogotá, es que hay cierto desabastecimiento y altos costos en materias primas y productos importados, lo que han incrementado su precio en promedio 67% frente a 2019, y en un 51% comparado con finales de 2020. En consecuencia, el traslado de esos incrementos llega al consumidor final, que son las familias colombianas. Para el gremio de comerciantes, el cálculo preliminar permite establecer que los cuadernos, carpetas, resmas de papel y marcadores, serán los que más incrementos podrían tener.

Loncheras

Alimentos y otros gastos

Para garantizar la educación de niños y jóvenes, los útiles son solo uno de los gastos. El de los alimentos es otro de los renglones que, luego de tener una inflación alta en 2021: la comida se encareció en un 17 %, seguirá en la misma senda en este primer semestre. Eso, sin contar con el costo de las matrículas y del transporte. Para la muestra, según resolución emitida por el Ministerio de Educación, el incremento en las tarifas de cobros por matrículas y pensiones, para los establecimientos educativos, no podrá superar el IPC anual con corte a agosto de 2021, el cual fue del 4.44 por ciento, respecto a la tarifa autorizada en el año anterior”.

En la nueva normalidad, en la que además está la necesidad latente de que en cualquier momento se active la alternancia, si llega a presentarse algún riesgo de contagio, exige tener computador, conexión permanente a internet, entre otros. Lo cierto es que el gasto en educación es cosa seria para los hogares, y un tema inalcanzable para las familias de escasos recursos.