Durante el año 2021, tres de cada diez cigarrillos que se consumieron en el país eran de contrabando. Eso es lo que evidencia el estudio Incidencia de consumo cigarrillos ilegales en Colombia 2021, realizado anualmente por la firma Invamer a solicitud de la Federación Nacional de Departamentos (FND), pues los entes territoriales son los que reciben el impacto de este flagelo en sus finanzas para la salud.

Los efectos de la venta ilegal de cigarrillos son evidentes, pese a que, en comparación con 2020, el porcentaje se redujo en un punto (la venta ilegal era del 34 % y pasó al 33 %).

Hallazgos claves

1. En todos los estratos. Los compradores de cigarrillos ilegales no son solo los ciudadanos más pobres que lo hacen por buscar un precio más bajo. Según el estudio, los habitantes de las zonas rurales y urbanas de los estratos 1 al 6, tanto de género masculino como femenino, adquieren estos productos.

2. Más en el campo. La ilegalidad busca lugares en los que, probablemente, espera encontrar menos controles. Es por eso que, mientras en total en la población colombiana el consumo de cigarrillos ilegales es de siete diarios, en la zona rural el número es de ocho por día.

Durante 2021, el consumo de cigarrillo que se dio en la zona rural fue con producto ilegal en 52 % y en el área urbana llegó a 27 %.

3. No son los jóvenes. Contrario a lo que se cree, los mayores consumidores de cigarrillos ilegales no son los jóvenes, que también —se supone— los comprarían por buscar un menor precio. El principal consumidor de producto ilegal osciló entre las edades 55 y 64 años.

4. Departamentos con semáforo en rojo. De acuerdo con los resultados del estudio, los departamentos con mayor índice de consumo de cigarrillos ilegales son La Guajira (94 %), Cesar (85 %), Magdalena (84 %), Sucre (70 %), Norte de Santander (68 %), Bolívar (62 %), Córdoba (58 %), Atlántico (47 %), Santander (35 %), Tolima (35 %), Chocó (34 %), Guaviare (34 %) y Antioquia (34 %).

Comprar cigarrillo ilegal causa un hueco en las finanzas departamentales.

5. Ilegalidad según marcas y procedencia. La investigación evidenció que el cigarrillo contrabandeado viene de muchos lugares, inclusive muy lejanos. Las principales marcas de cigarrillos ilegales en el país son Rumba, proveniente de Uruguay; Carnival, de Corea del Sur; Última, proveniente de India, y tanto Marshal como Marble, de China. El consumo este tipo de productos, en su mayoría, se da en la presentación de 20 cigarrillos, dice el estudio.

6. El hueco en la plata para la salud en departamentos. El asunto del consumo de cigarrillos ilegales no es de poca monta. Según las normas tributarias colombianas, los ingresos para la salud en los departamentos se nutren del impuesto al consumo de cigarrillos, entre otros. Por esa razón, todo producto debe estar gravado con dicho tributo. El ingreso ilegal implica que no pagan impuestos y, en consecuencia, pueden bajar el precio. Según el estudio de la Federación de Departamentos, debido al consumo de cigarrillos ilegales, en 2021, los departamentos dejaron de recibir más de 750 mil millones de pesos por concepto del impuesto al consumo.

Es más, si la cifra se mira de forma acumulada, en los últimos cuatro años Colombia dejó de recaudar 2,4 billones de pesos que representaron un hueco en las finanzas departamentales.

7. Plata para la lucha contra el contrabando. La Federación de Departamentos anunció que, para 2022, a través del programa de lucha contra el contrabando, se invertirán más de 16.900 millones de pesos. Los recursos apalancarán el fortalecimiento de los grupos operativos, capacitaciones y campañas de sensibilización a la población, con el objetivo de dar a conocer no solo la diferencia entre el consumo legal e ilegal, sino los delitos conexos con este fenómeno y el daño que este comportamiento les hace a las inversiones en salud, educación y deporte.