En los últimos años, el uso de prendas de segunda mano se ha vuelto tendencia en diferentes mercados internacionales, un tema que no ha sido ajeno al mercado nacional. Esto en vista del mayor grado de conciencia por parte de los consumidores hacia la sostenibilidad.

Y es que cuando se trata de economía circular, todas las cadenas productivas participan en ello. De ahí que tanto marcas como diseñadores de moda se estén enfocando en maximizar el valor de los recursos y minimizar su impacto ambiental, al tiempo que acelera negocios en los retailers desde la innovación, y la eficiencia en la producción y el consumo.

Las cifras de crecimiento de este negocio son atractivas. Según Raddar y el laboratorio de Conocimiento de Inexmoda, el consumo digital ha consolidado la venta de ropa de segunda mano, siendo Bogotá, Medellín y Cali los líderes, con crecimiento en ventas del 32 %, 7 % y 6 %, respectivamente.

Al implementar prácticas de moda circular, las empresas en Colombia pueden reducir su impacto ambiental y crear un modelo de negocio más sostenible. | Foto: Getty Images

Antonio Rivero, director general para Latinoamérica de Napse, explica que las personas solo usan el 20 % de lo que está en su closet.

“Recalcamos esta cifra porque acá cobra relevancia el sector del retail, porque aunque el mercado de productos de segunda mano siempre ha existido, hoy, tanto las empresas como los comercios minoristas están redefiniendo esta tendencia y están ampliando su catálogo de productos sostenibles, incluyendo aquellos fabricados con materiales reciclados o renovables. Esta estrategia se alinea con los principios de la economía circular al reducir la dependencia de los recursos naturales y minimizar la generación de residuos”, comenta Rivero.

Los retail y comercios minoristas apuestan por incluir la sostenibilidad en sus líneas de producción.

Minoristas del sector moda en línea hacia la sostenibilidad

Hay empresas con ventas minoristas que trabajan para entregar productos que sean sostenibles, no solo del el aspecto ambiental, sino también social.

“Es interesante observar que la ropa de segunda mano, durante tanto tiempo ignorada por los minoristas, cobra ahora cada vez más importancia en la industria del retail de moda. A nivel global, la innovación digital está impulsando la moda circular al hacerla más accesible, transparente y sostenible. Desde el comercio electrónico hasta el blockchain se vuelven claves a la hora de potenciar un mercado en crecimiento”, señala Martín Malievac, director de investigación y desarrollo de Napse.

La economía circular abarca desde la creación de la prenda hasta que se desecha. | Foto: Redacción Semana

En Colombia, Marca País, destaca empresas minoristas como Creytex, Ter•ra / Swim, Steam beachwear, Lafayette, entre otras.

En cifras, a pesar de que el comercio textil ha caído, el negocio de la moda, en general, progresa vertiginosamente. Según la más reciente publicación del Observatorio de Moda, la industria de la moda creció 5,0 % versus 2022, representado en $2,56 billones; esto significa que hay un terreno importante para trabajar y robustecer con plataformas de comercio electrónico y aplicaciones móviles.