En la actualidad, el fraude electrónico tiene como fin el hurto de dinero o bienes, la obtención de datos personales para delitos posteriores, la alteración o borrado de información o la extorsión a las víctimas, entre otros.

Sergio Rodríguez Azuero, experto en derecho financiero y socio fundador de la firma CMS Rodríguez-Azuero, explicó que “el fraude electrónico es un delito grave que puede tener un impacto significativo en las finanzas y la privacidad de las personas”.

La ley 223/22 busca establecer medidas y procedimientos claros para prevenir, detectar y mitigar los riesgos de este tipo de delitos en el país.

A lo que agregó que “es importante que los consumidores financieros estén informados sobre las medidas que pueden tomar para protegerse de este tipo de fraude y que sepan a quién acudir en caso de ser víctimas de un fraude electrónico”.

A protegerse

Particularmente, para protegerse legalmente se recomienda no compartir información personal, usuarios ni contraseñas para cuentas o tarjetas de crédito con otras personas.

Además, no hay que dejar la computadora prendida todo el tiempo, pues esto lo hará más vulnerable a spyware y ataques de hackers y ladrones de identidad.

El fraude electrónico es un delito grave que puede tener un impacto significativo en las finanzas y la privacidad.

También hay que aprender a reconocer el fraude cibernético, informándose sobre señales de alarma de los modelos más comunes de fraude, investigar bien sobre las plataformas o personas a las que les está comprando y actualizar los programas de antivirus y anti espías.

Recordó Rodríguez que en 2022 el gobierno colombiano aprobó una ley que busca reforzar la protección del consumidor financiero ante el fraude electrónico y bancario.

Al respecto, la ley 223/22 busca establecer medidas y procedimientos claros para prevenir, detectar y mitigar los riesgos de este tipo de delitos en el país. Además, se espera que esta ley fomente la educación financiera y la concientización sobre los riesgos del fraude electrónico entre los consumidores.

Explicó que “si bien el Proyecto de Ley 223 de 2022 puede verse como una respuesta necesaria al aumento de fraudes electrónicos, a nivel global se ha considerado que resulta más importante tener un sistema de prevención. Es por ello que el legislador debe velar por educar a los consumidores financieros para que estos cuenten con las herramientas suficientes para evitar ser víctimas de esta modalidad de fraude”.

Hay que aprender a reconocer el fraude cibernético, informándose sobre señales de alarma de los modelos más comunes de fraude. | Foto: AIMSTOCK

Algunos datos

Hay que tener en cuenta que en Latinoamérica, el Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) de Appgate reportó que en el último año existieron cerca de 27.900 casos de fraude, de los cuales, 59 % corresponden a phishing, el 29 % al uso no autorizado de la marca y el 7 % a las aplicaciones móviles maliciosas.

Además, el impacto de los ataques ha generado un aumento en la incertidumbre al momento de realizar compras online. Según un estudio conducido por IDC (firma global de inteligencia de mercados), a solicitud de Infobip, el 50 % de las personas tienen miedo al fraude a la hora de realizar compras online, un 44.4 % afirma temer a la hora de registrar sus datos personales y el 41.7 % dice que desconfía de los medios o canales de ventas en línea.

Hay que tener en cuenta que el 93.2% de los colombianos envía mensajes de texto varias veces al día, mientras que el 1.6% envía tan solo una vez.