Uno de los colegios del país que más ha brillado con luz propia es el bogotano Liceo Campo David. A diferencia de sus colegas del top diez, no está dirigido a las familias más acomodadas, sino que le apuesta a la clase media y se encuentra ubicado al sur de la ciudad, en el barrio Tunjuelito.

Desde 1986 implementa un modelo educativo que le ha dado muy buenos resultados, con 71 estudiantes becados en la Universidad de los Andes y siete egresados, que son profesores del colegio.

Daniel Lenis, exalumno; Henry Romero, rector del Liceo Campo David, y Santiago Caicedo, exalumno. Los estudiantes obtuvieron algunos de los mejores Icfes en 2020 | Foto: Juan Carlos Sierra

La familia Ávila Martínez es un ejemplo de esos buenos frutos. Sus tres hijos son egresados del Campo David y estudian sus carreras becados. La menor, Paula Daniela, quien se graduó en 2021, hace lo propio con Ingeniería Biomédica en la Universidad de los Andes.

Su puntaje de 456 en el examen del Icfes lo atribuye a la preparación obtenida en el colegio, no solo en lo académico, sino en técnicas de respiración, que le permitieron leer mejor cada pregunta.

Paula Daniela dice que el Campo David es académicamente fuerte, pero que es fácil cogerle el ritmo y permite tener tiempo para otras actividades. De hecho, considera que haberse acostumbrado a ese ritmo de estudio es una ventaja para salir avante en la transición del colegio a la universidad.

“Nos enseñaron a preparar las clases antes y a hacernos preguntas”, asegura, y pese a las dificultades de la pandemia, que la obligaron a cursar en la virtualidad sus dos últimos años de bachillerato, no cree que le hayan quedado vacíos.

“En algunas clases, tengo compañeros de la universidad que dicen que ellos no vieron ese tema en el colegio, y a mí, hasta ahora, eso no me ha pasado”, precisa, al tiempo que subraya que la disciplina es otro de los secretos del éxito académico.