La reforma tributaria, la segunda del gobierno de Gustavo Petro, va, y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, durante un foro realizado este miércoles 28 de febrero, dio nuevas puntadas alrededor de la iniciativa.

Si bien el principal elemento del proyecto de ley será bajar la tasa corporativa a las empresas, habrá muchas sorpresas con las que hasta ahora no contaba el sector privado.

El contexto de una nueva reforma es que las dos últimas (una del anterior gobierno) dejaron un problema para las personas jurídicas, sostuvo Bonilla.

“La primera reforma (la de Duque) subió la tarifa del impuesto de renta, de manera progresiva, al 35 %, mientras que la segunda (la primera de Petro, tenía previsto dejar un mecanismo para bajarla, igualmente, de manera progresiva”, recordó el funcionario, pero no fue así. “Ese instrumento no se aprobó en el Congreso”, agregó. En consecuencia, hoy existe una tarifa fija. No hay posibilidad de un horizonte a la baja.

El contexto de una nueva reforma es que las dos últimas (una del anterior gobierno) dejaron un problema para las personas jurídicas, sostuvo Bonilla. | Foto: Transmisión Youtube

En ese sentido, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, dio un momento tentativo para presentar la nueva reforma tributaria para presentarla, la cual sería la segunda del Gobierno Petro y la primera del actual del jefe de la cartera económica.

“Presentarlo ahora para que empiece a correr los tiempos y congestionado con otros proyectos no es muy oportuno. Sería mejor entregarlo empezando el tercer periodo de sesiones del congreso”, se refirió el ministro sobre el proyecto de ley.

Vale la pena recordar que la tarifa corporativa, aumentada y fija se dejó, pese a ya se sabía que en Colombia la torta estaba al revés: es más alto el aporte al recaudo, como porcentaje del PIB, de las empresas, que el de las personas naturales, lo que va en contravía con lo que plantea la Ocde como buena práctica tributaria, y es que sean las personas naturales las que más pongan a la bolsa pública.

Por lo tanto, hay una serie de caminos para que se hagan trampas con la contabilidad que se presenta, y en eso, fueron innumerables los ejemplos que puso Bonilla. “Hay una mezcla en la contabilidad, entre lo que reportan de las empresas y lo que reportan como personas naturales los dueños de las mismas”, sostuvo.

Por lo tanto, hay una serie de caminos para que se hagan trampas con la contabilidad que se presenta, y en eso, fueron innumerables los ejemplos que puso Bonilla. | Foto: Federación Nacional de Cafeteros

Fincas de recreo en La Mesa de los Santos o en Castillo Grande que aparecen a nombre de personas jurídicas, “¿es que acaso allí van los empleados de la compañía?”, se preguntó Bonilla.

También mencionó mercados por cifras abultadas que se hacen a nombre de las empresas; almuerzos cuyas facturas electrónicas se piden con cargo a las compañías. Todo, inscrito dentro de la elusión (se paga impuesto, pero no como es).

Y no es todo. Hay datos relacionados con la propiedad de predios residenciales, particularmente en Bogotá, que aparecen a nombre de compañías, y no son en los estratos 1, 2 y 3, dijo Bonilla, sino en Rosales y zonas de alta valorización. “El 10 % de los predios residenciales está a nombre de empresas”, sostuvo.