En Colombia, los alimentos como el pan, las galletas y la pasta son fundamentales en la canasta básica de muchas familias. Sin embargo, el gasto en estos productos no responde únicamente a cuestiones económicas, aunque la situación financiera de los hogares desempeña un papel importante.
Existen diversos factores culturales, sociales y de hábitos de consumo que explican por qué estos productos siguen siendo prioritarios en el presupuesto de los colombianos.
Según Radar, el año pasado los colombianos gastaron $25,9 billones en este tipo de productos para nutrir sus cocinas y poder aprovechar los valores nutricionales de cada uno de estos.
En una entrevista con la Revista Forbes, Pilar Ortiz, directora ejecutiva de la Cámara de Molineros de Trigo de la Andi, señaló las razones por la cual los colombianos gastan su dinero en este tipo de productos.
“El comportamiento del consumo demuestra que los alimentos derivados del trigo siguen teniendo un lugar fundamental en la mesa de los colombianos, no solo por su valor nutricional y accesibilidad, sino también por su arraigo cultural en todas las regiones del país”, dijo Pilar Ortiz, directora ejecutiva de la Cámara de Molineros de Trigo de la Andi.
En la información divulgada por la Andi se señala que un factor clave es la accesibilidad de los productos. En la mayoría de las ciudades colombianas, el pan, las galletas y la pasta son alimentos de bajo costo y fáciles de conseguir.
Los panaderos y fábricas de galletas están presentes en prácticamente todos los barrios, lo que facilita su adquisición. Además, la pasta es un alimento que, debido a su bajo precio por porción y su durabilidad, es visto como una opción económica que permite alimentar a toda una familia sin una gran inversión. Para muchas familias colombianas, estos productos representan una forma eficiente de satisfacer el hambre sin que el gasto sea elevado.
En cuanto a la pasta, esta se ha convertido en un alimento esencial dentro de los hogares colombianos debido a su relación calidad-precio. Es un alimento que rinde mucho, es fácil de preparar y puede ser combinado con una gran variedad de salsas y otros ingredientes.
Esta versatilidad la convierte en una opción atractiva para familias que buscan satisfacer las necesidades alimentarias sin gastar grandes sumas de dinero. Además, la pasta está presente en la mayoría de las canastas familiares debido a que no requiere conocimientos culinarios avanzados, lo que facilita su consumo en todos los estratos sociales.