En el barrio Rosales, al norte de Bogotá, está ubicado uno de los edificios más costosos y polémicos de Bogotá.

Se trata de Peñas Blancas, un inmueble que en la actualidad está envuelto en un conflicto de grandes magnitudes entre los propietarios y la constructora y al que acaba de entrar la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). ¿Para qué?

Ojo que se está cayendo

El problema radica en que se está cayendo la fachada del edificio y la constructora Escalar, que fue la encargada de hacer el edificio, asegura que ya pasó la garantía para esa parte del inmueble, el cual se entregó en 2009.

Sin embargo la SIC ordenó adoptar medidas para evitar que la caída de material de la fachada del edificio afecte a personas, animales o bienes que transiten por la copropiedad.

El organismo de control también ordenó demarcar y aislar las zonas afectadas, así como la instalación de avisos de seguridad.

La determinación de la SIC la profirió su Dirección de Investigaciones de Protección al Consumidor. La medida cobija a Escalar Gerencia Inmobiliaria S.A.S., Granitos y Mármoles S.A.S. y a Peñas Blancas S.A. en Liquidación.

Igualmente, la Superintendencia ordena iniciar una investigación administrativa contra las firmas mencionadas, según informó la entidad a la opinión pública.

Andrés Barreto, superintendente de Industria y Comercio

A partir de la notificación del acto administrativo, correrá un plazo de 15 días hábiles para que los implicados presenten descargos, aporten o soliciten pruebas.

De tiempo atrás

La disputa entre propietarios y constructores, porque la fachada se está “derritiendo” inició en 2015 y ya está en manos de exclusivos bufetes de abogados.

“Hicimos una millonaria inversión con préstamos bancarios y no es justo lo que está pasando”, dice preocupada una de las residentes del lugar.

Bastantes afectados

El edificio cuenta con 66 apartamentos y fueron vendidos rápidamente, pese a que el apartamento más pequeño en Peñas Blancas podría costar, en el momento de la construcción, unos 1.500 millones de pesos. En ese entonces, se consideró como uno de los complejos residenciales con uno de los metros cuadrados más caros del país, pero también se esperaba que tuviera una alta valorización de la inversión.