En Colombia, más del 50 % de las empresas, especialmente las pequeñas, fracasa en sus primeros cinco años de vida y entre el 20 % y 30 % cierra en su primer año, mientras que el 40 % de los emprendimientos dirigidos por personas naturales cierra antes de cumplir un año de funcionamiento, según cifras de Confecámaras.
En ese orden de ideas, entre las causas por las cuales las pymes cierran están falta de financiación, mala gestión de recursos económicos y poco conocimiento del mercado de competidores, clientes y mercado en el que operan.
Elsa María González, Managing directora de Cluster Research, aseveró que “un factor común en el fracaso de las pequeñas empresas es no tener claro a quién se dirigen y no reconocer el entorno en el que operan”.
A lo anterior agregó que la generación de valor a través de la información se ha convertido en uno de los principios fundamentales para el desarrollo estratégico empresarial, ya que permite tomar decisiones basadas en la realidad y en la opinión que tienen los consumidores sobre el producto o servicio.
Los mercados y la sostenibilidad
Según la experta, la investigación de mercados por años ha sido considerada un privilegio de las grandes compañías. Estas investigaciones permiten recolectar, recopilar y analizar información relevante para la supervivencia y crecimiento de las empresas en el mercado; sin embargo, por sus altos costos es un servicio al que muchas empresas no pueden acceder.
Además, las nuevas dinámicas de los entornos laborales exigen la formación de talento humano, tanto para aumentar la productividad y como conductor para el crecimiento personal de los colaboradores.
Por otro lado, y debido a las crisis económicas que se viven actualmente, la formación de la fuerza de trabajo en habilidades específicas contribuye como alivio a las economías del país.
Guillermo Alberto González, director del Centro de Consultoría Empresarial de la Universidad de Ibagué, aseveró que las organizaciones necesitan implementar de manera urgente programas de educación empresarial a la medida de los requerimientos de estos beneficios que alivian la economía del país.
Hoy día, las organizaciones requieren de nuevos líderes que identifiquen, ejecuten y desarrollen proyectos que respondan a las necesidades del mercado. Además, es necesario que los nuevos líderes motiven el compromiso de sus colaboradores, ya que, de acuerdo con la consultoría Gallup, el 70 % de la falta de compromiso del equipo “está determinada únicamente por el jefe”.
Agregó González: “Se requiere entonces de la voluntad de las empresas para comprometerse de lleno en la formación de líderes. Hemos identificado que las empresas tienen grandes dificultades en generar espacios que involucren a los líderes con sus equipos de trabajo y permitan el buen funcionamiento de los procesos”.
Otro de los grandes desafíos que presentan los líderes es coordinar los equipos de trabajo en la modalidad remota.
La sostenibilidad
Además, se deben implementar de manera urgente programas de educación empresarial sostenible a la medida de los requerimientos de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) del país. Sin embargo, es necesario tener colaboradores conscientes de las buenas prácticas sostenibles.
Agregó el experto: “Cada vez más se escucha hablar de ESG (por sus siglas en inglés, Environmental, Social and Governance). Estos criterios son actualmente un factor central que habla del valor de una organización y, como tal, repercute tanto en sus operaciones de negocio como en la evaluación de la sostenibilidad de las inversiones y su impacto en las finanzas. Por ejemplo, en el caso del medio ambiente engloba el cuidado y la conservación del entorno natural”.
En este caso, las empresas se comprometen a tener presente cómo afecta su toma de decisiones y acciones sobre el medioambiente, ya sea de forma directa o indirecta.
Dichos procesos formativos se convierten en una oportunidad para abarcar temas como el liderazgo, la construcción del gobierno corporativo, la responsabilidad social empresarial, el marketing digital, el diseño de imagen corporativa y la planeación estratégica, pues las pequeñas y medianas empresas que obtendrán este beneficio del ministerio deberán estar preparadas para solventar estos retos.