"La decisión de la Casa Blanca el día de ayer particularmente sobre la suspensión de Argentina del Sistema Generalizado de Preferencias (GSP, en inglés) no debería ser una sorpresa para nadie", dijo Nuland en su rueda de prensa diaria.Esa determinación "se fundamenta en que no estaba cumpliendo con los requisitos establecidos por el Congreso, así que el presidente (Barack Obama) no tenía mucha elección", insistió. Aún así, Nuland aclaró que, pese a esa decisión, EE.UU. y Argentina continúan teniendo una "fuerte relación bilateral"."Hemos tenido conflictos en curso sobre estas cuestiones. No son temas nuevos. (...) Tenemos muchos intereses en común. Hacemos una gran cantidad de negocios juntos. Éste es un serio bache en el camino, pero no teníamos otra opción", explicó la portavoz. Estados Unidos aumentó el lunes la presión sobre Argentina al anunciar la suspensión temporal de los beneficios comerciales que concede al país por el impago de más de 300 millones de dólares tras sendos fallos arbitrales internacionales a favor de dos compañías estadounidenses.La medida entrará en vigor dentro de 60 días y suspende a Argentina del GSP, a través del que EE.UU. exime de aranceles a las importaciones de miles de productos de países en desarrollo. En el caso argentino, las exportaciones con destino a EE.UU. protegidas por este acuerdo ascendieron en 2011 a US$477 millones, lo que representa cerca de un 11% del comercio bilateral.La Cancillería argentina dijo en un comunicado que resulta "manifiestamente incomprensible" una decisión que reduce en unos US$18 millones  los beneficios a las empresas argentinas exportadoras, frente a un comercio bilateral cercano a los 18.000 millones de dólares y "ampliamente" con superávit para Estados Unidos. El presidente de EE.UU., Barack Obama, explicó en un comunicado que ha resuelto suspender estos beneficios, pues Argentina "no ha actuado de buena fe en el cumplimiento de los fallos arbitrales a favor de las compañías estadounidenses". EFE