La fusión de estos dos bancos obligó a Gabriel Jaramillo a declinar el puesto más importante que tiene el sector privado en Colombia: la presidencia de Bavaria. Después del retiro de Andrés Obregón le fue ofrecida esa importante posición y la decisión no fue nada fácil. Sin embargo, como se había comprometido con el Banco Santander a consolidar la fusión con Banespa, finalmente optó por cumplir su compromiso y quedarse en Brasil.