La imagen de un hombre cargando unos bidones de agua sobre sus hombros, o la de un niño arreando un burro, o la de un anciano empujando una carretilla, o carrotanques abasteciendo una vez por semana tanques comunitarios está por terminar en El Carmen de Bolívar si en las próximas semanas entra en funcionamiento el tan esperado acueducto municipal, de acuerdo con el superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios (SSPD), César González Muñoz, durante la inspección de obras en este municipio. Inicialmente, una tercera parte de los habitantes de El Carmen de Bolívar verán muy pronto convertido en realidad el sueño de varias décadas: tener agua en sus casas. Con la entrega, el pasado viernes, de dos pozos con capacidad para producir 120 litros de agua por segundo, ahora sí los habitantes de este municipio de los Montes de María empiezan a creer que el agua llegará a través de las tuberías domiciliarias y no en carrotanques y pimpinas. El pasado viernes 19, el SSPD, César González Muñoz; el agente especial de la SSPD en El Carmen de Bolívar, Constantino Tami Jaimes, y el representante legal de la firma contratista, Roy Bozzi, inspeccionaron y pusieron a prueba la construcción de dos pozos que abastecerán al municipio. La empresa de Acueducto de El Carmen de Bolívar (Acuecar) está intervenida por la SSPD desde el año 2008, y desde entonces, en medio de críticas y protestas durante estos años, ha venido tratando de poner en funcionamiento el acueducto. Pero para ello ha sido necesario mirar qué había. Inicialmente encontraron que la empresa, constituida en el año 2006, era de papel porque el capital social con el que fue constituida es de $500.000, los socios son entidades adscritas al municipio y se desconocía el estado de la infraestructura a pesar de décadas de inversiones, al punto de que durante distintas administraciones municipales construyeron cinco acueductos en los últimos 35 años, con inversiones cercanas a 40.000 millones de pesos. Cuando evaluaron cuál era la infraestructura con la que contaba la empresa, encontraron que los pozos de donde extraen el agua en el vecino municipio de Ovejas, departamento de Sucre, eran insuficientes para abastecer la demanda, y la tubería de conducción estaba en mal estado porque es muy antigua, tenía filtraciones y los ganaderos a lo largo de 24 kilómetros estaban conectados fraudulentamente. Una tercera dificultad estaba en que el tanque donde se almacena el agua bombeada, desde donde se despachará el agua a las redes domiciliarias, era muy pequeño para la demanda, y el estado de la red urbana tampoco está en buen estado. Todas esas obras construidas durante varias décadas se deterioraron o no cumplían con la calidad para poner en funcionamiento un sistema de suministro doméstico de agua a 19.000 usuarios, aproximadamente 70.000 habitantes. Mientras la SSPD adelantaba unas obras con recursos de regalías por un monto de $16.000 millones, el departamento de Bolívar, con recursos de saneamiento del sistema general de participaciones, optimizó las redes de distribución en tres sectores del municipio, rehabilitó el viejo campo de los pozos en Ovejas, donde se producirán otros 35 litros por segundo y rehabilitó la tubería entre Ovejas y El Carmen de Bolívar. Pero estas obras no son suficientes. Para que este municipio pueda tener agua, hubo que construir dos pozos adicionales en el Piñal, Sucre, donde se perforó a 800 y 600 metros de profundidad, que hacen parte del acuífero de Morroa y la calidad del agua es apta para consumo, sólo hay que tratarla con cloro para hacerla potable. Así, con la construcción de dos pozos, la construcción de un acueducto desde el Piñal, a 35 kilómetros de El Carmen, la construcción de nuevos tanques de almacenamiento, la adecuación de una planta de tratamiento, la renovación y la mejora de redes existentes en 17 barrios y la colocación de los micromedidores, en las próximas semanas estará en funcionamiento el anhelado acueducto que tanto traspiés había tenido. En los próximos nueve meses Findeter debe entregar el resto de las obras para garantizar suministro de agua a la totalidad de la población, pero para eso se construirá una nueva tubería de 25 kilómetros desde Ovejas, donde está la subestación de bombeo, hasta El Carmen de Bolívar, y en el municipio deben construir las redes que hacen falta para conectar otras 15.000 viviendas. Uno de los beneficios inmediatos es que el costo se reducirá, pues una familia gasta hoy, diariamente, mínimo 5.000, pesos, y con el servicio domiciliario la factura será de 20.000 o 30.000 pesos mensuales. Con estas obras terminan décadas de escándalo que han rodeado la destinación de recursos para el acueducto, engaños con la inauguración del acueducto seco porque metieron la tubería pero no tenía agua, como la que hizo el presidente Misael Pastrana en 1973 a pesar de que le advirtieron; o inauguraciones como la que hizo el presidente de Findeter Bernardo Moreno en el 2003, con cohetes y discursos en presencia de senadores, representantes y toda la dirigencia política departamental. En la más reciente, el expresidente Álvaro Uribe tuvo que hacer una reunión en la Casa de Huéspedes Ilustres para reclamarles a los protagonistas por dilatar una vez más la construcción de una obra, que, como dijo el SSPD, el pasado viernes, sacará a este municipio del siglo XVIII y comenzarán a vivir en el siglo XXI.