A veinte minutos, en helicoptero, de la ciudad de Buenaventura, el Comfort ancló, desde la semana pasada, para atender a las personas más necesitadas de la región. Desde su llegada los médicos de la tripulación han prestado servicios de pediatría básica, medicina básica para adultos, odontología y optometría entre otros. Además, donó 1,5 millones de dólares en equipo médico y ha ayudado en  la construcción de un hospital en el corregimiento de La Sierpe, municipio de Majagual. Una parte del personal de la embarcación descendió a tierra firme, y en el coliseo, se han atendido diariamente a cientos de personas que requieren de una consulta o una revisión. Las personas que necesitan intervención quirúrgica son trasladadas al interior de la embarcación hospitalaria más grande de la Armada de los EE.UU. ¿Pero qué es lo que hace tan especial este barco?   Se trata de una embarcación de 274,5 metros de envergadura (casi tres canchas de fútbol) y una altura equivalente a 10 pisos. El barco hospital está en aguas del Pacífico colombiano para continuar con su misión humnanitaria.   Se desliza plácido sobre el mar. Ha recorrido cientos de millas, y en su travesía por el mundo ha servido de refugio y ayuda para atender a desvalidos en guerras y tragedias. Emblemáticas cruces rojas estampadas en sus costados, lo distinguen de cualquiera de su especie. Su nombre hace justicia al servicio que presta: el Comfort, que llega a las costas colombianas para prestar sus servicios médicos y de ayuda humanitaria. El Comfort es un buque hospital de tercer nivel, de la Armada de Estados Unidos. Fue construido como un carguero de combustible en 1976, función que cumplió durante 11 años. Luego se transformó en barco hospital. Actualmente, junto con el Mercy, son los únicos que existen en la naval norteamericana. Su tamaño es monumental: 274,5 metros de envergadura (casi tres canchas de fútbol) y una altura equivalente a 10 pisos. La velocidad que alcanza a desarrollar es de 17 nudos, es decir, un poco más de 32 kilómetros por hora. La tripulación máxima es de 780 personas, de los cuales 500 son profesionales de la salud. En el interior cuenta con equipos quirúrgicos especializados, de laboratorio, plantas productoras de oxígeno y capacidad para almacenar 300.000 galones de agua. Desde que fue convertido en hospital, ha prestado su servicios en situaciones de emergencias históricas como la llegada de 35.000 inmigrantes cubanos y haitianos a la Bahía de Guantánamo; los damnificados del 11 de septiembre, en Nueva York; los pacientes que dejó el huracán Katrina en Pascagoula, Missisipi y en nueva Orleáns, entre otros. Zarpó del puerto de Norkfolk, Virginia, en Estados Unidos el 15 de junio, al mando del capitán de fragata Bob Kapcio. En esta, su primera misión en la región, su objetivo es visitar 12 países de América del Sur y el Caribe (de los cuáles ya ha visitado Belice, Guatemala, Panamá, Nicaragua, El Salvador, Perú y Ecuador) y atender 85.000 pacientes. Después de Colombia visitará Surinam, Trinidad y Tobago, Guayana y Haití. El capitán Benjamín Calle, jefe del Estado Mayor de las Fuerza Naval del Pacífico calificó el hecho como “un gesto de cooperación y hermandad de Estados Unidos para ayudar a personas muy necesitadas de la región cercana a Buenaventura”. Hospitales en alta mar El primer buque hospital que visitó la costa pacífica colombiana fue el Sanctuary el 12 de octubre de 1973. Permaneció casi un mes como parte de un crucero de apoyo patrocinado por las fuerzas militares norteamericanas. En esa ocasión los médicos atendieron a cientos de personas que requerían atención. Los tripulantes aprendieron a jugar ‘balonpesado’, un juego que se inventó el profesor Roberto Lozano días atrás. El diario El País de Cali registró cómo la tripulación aprendió el rudo juego, y en su condición de novatos merecieron la victoria. El 6 de noviembre el Sanctuary continuó su viaje. Pero el este ya era un veterano de guerra. En Vietnam había prestado el servicio de hospital. En esa ocasión fue conocido como el USS paraíso, debido a los cuidados que prestó a los soldados. Este fue el último barco hospital, hasta la llegada de los actuales Mercy y Comfort. En 1997 fue convertido en una casa flotante para el centro educacional de mujeres adictas a las drogas y alcohol en Baltimore, Maryland. Por su parte, el primer Comfort, fue construido en 1906 como un barco de pasajeros y en 1918 empezó a prestar servicios de barco hospital. Luego hubo un segundo Comfort construido como barco de carga y fue transformado en barco hospital en 1944. Estos ya están, como se dice: “jubilados”. El Comfort que está de visita en Colombia es el tercero, sin embargo ya tiene muchas historias para contar y aspira a hacer muchos recorridos más socorriendo a soldados heridos, damnificados, y a quien necesite una ayuda. Estos hospitales que atraviesan los mares han sido importantes en las guerras. Pero además, proveen atención en caso de emergencias y, como en este caso, suministran labores humanitarias cuando el gobierno norteamericano lo designa.