La covid-19 supone retos para la economía mundial. En el caso de Colombia, ya se ven las afectaciones en los diferentes sectores del territrio nacional. Tal es el caso del sector de la construcción, cuyas obras están frenadas por la emergencia sanitaria que vive el país, pues solo las obras que representan un riesgo inminente pueden operar. Lo anterior se traduce en cientos de miles de maestros de obra, obreros y albañiles, por mencionar algunos trabajadores del sector, que hoy están a la deriva, esperando cómo avanza la pandemia y cuándo pueden volver a sus labores.  Sandra Forero, presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), habló con SEMANA Noticias sobre el impacto de la covid-19 en el sector de la construción, así como del plan de acción para hacer frente a esta crisis.   SEMANA: ¿Cuántos proyectos están parados? Sandra Forero: Hoy tenemos más de 2.000 frentes de obra en proyectos de vivienda y cerca de 7,8 millones de metros cuadrados en proyectos de construcción no residenciales, que han cesado actividades. Hemos estimado que esas inversiones equivalen a cerca de nueve puntos porcentuales del producto interno bruto.

SEMANA: ¿Qué alivios tiene el sector de la construcción? S.F.: Nuestro sector es un sector clave para el empleo del país, la economía y el desarrollo regional. Hoy ocupamos de manera directa e indirecta el 14 % del total de trabajadores de país, y tenemos encadenamientos productivos con el 54 % de los sectores económicos. En ese sentido sí se requiere que nuestro sector sea priorizado en las medidas que se adopten, así como en los planes venideros de reactivación económica que se estén impulsando. SEMANA: ¿Cómo calcular el impacto de la covid-19 en el sector? S.F.: Covid-19 supone un desafío enorme para sostener los cerca de 1,5 millones de empleos directos que genera el sector de la construcción, así como para los 1,7 millones de personas que trabajan en actividades inmobiliarias y relacionadas. Nuestro propósito en esta fase de aislamiento preventivo obligatorio es preservar la seguridad integral de nuestros trabajadores, lo cual implica su salud y su sostenimiento, que pese al cese de actividades, se puedan sostener las nóminas durante este periodo. Más allá del periodo, el escenario de sostenibilidad de las empresas se hace muy complejo. Tendremos impactos en la comercialización en la construcción y en la financiación y entrega de los proyectos.

SEMANA: ¿Han pensado en formular algún pliego de solicitudes al Gobierno para hacerle frente a la emergencia? S.F.: Desde Camacol estamos trabajando de la mano con el Gobierno nacional y los gobiernos locales y regionales para ser parte de la solución. Las propuestas que hemos realizado han estado enfocadas en garantizar la seguridad integral del trabajador, adecuar los temas regulatorios y administrativos del sector dada la contingencia, buscar instrumentos y formas de financiación para la empresas, y diseñar acciones de reactivación y protocolos de operación bajo esta nueva coyuntura de salud pública.