COLUMBUS, Ohio, EE.UU. -  Hace casi un año, ambos factores enviaron los precios de los combustibles a niveles récord. El crudo de referencia para entrega en julio subió US$2,27 a US$68,58 dólares por barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York, que es su cierre más alto desde noviembre. Los precios del gas natural subieron 10%. La casa de bolsa CLSA Asia-Pacific Markets dijo que su índice de gerentes de compra subió de 50,1% en abril a 51,2% en mayo, lo cual mostraría que la economía China, tercera mayor del mundo, pudiera estar recuperándose de la desaceleración económica mundial. Cuando los precios del crudo subían a los US$150 por barril el año pasado, muchos analistas del sector creyeron que el auge económico en China e India apoyaría los precios pese a los países occidentales se encaminaban hacia la recesión. Pero no resultó así, y hay escasa evidencia de que el rápido aumento de los precios ahora sea sostenible. En otras transacciones del lunes en Nueva York, la gasolina para entrega junio aumentó US$0,2 a US$1,915 por galón (3,8 litros); y el combustible de calefacción ganó US$9,89, para colocarse en US$1,7765 por galón. El gas natural para entrega en junio subió US$41,4, hasta US$4,249 por cada 1.000 pies cúbicos. En Londres, el precio de la mezcla Brent del Mar del Norte creció US$2,45 a los US$67,97 el barril. Los precios casi se han duplicado desde marzo cuando estaban por debajo de los US$35 el barril mientras los inversionistas comienzan a notar que la grave recesión en Estados Unidos empieza a ceder. Los mercados financieros de Asia y Europa subieron el lunes mientras los índices indicaban que la industria manufacturera de China se expandió en mayo y con la esperanza de que el anuncio de bancarrota de General Motors ayude al fabricante automotriz a reducir sus gastos y sanear sus finanzas. Sin embargo, la demanda mundial de crudo seguía debilitada y las existencias estadounidenses llegaban a su mayor nivel en 19 años.       (AP)