Poco después de la identificación del virus de la inmunodeficiencia humana(VIH), en 1983, algunos funcionarios sanitarios predecían que sedesarrollaría una vacuna en un par de años. La investigación ha demostradoser mucho más difícil de lo previsto, pero los científicos confían en que sedescubrirá una vacuna contra el VIH.· La investigación sobre una vacuna contra el VIH se remonta a 1987, cuandose realizó el primer ensayo de una posible vacuna candidata contra el VIH enseres humanos en los Estados Unidos de América. Desde entonces, se hanprobado unas 30 vacunas experimentales en unos 60 ensayos.· Hasta el presente, la mayoría de los ensayos se han efectuado en paísesindustrializados, pero ahora también se están realizando cada vez más enpaíses en desarrollo. Durante los años 90, se lanzaron diversas iniciativasen países en desarrollo, incluida África.· Una vacuna no será la panacea, ni tampoco una alternativa a la prevención.Como una posible vacuna es improbable que sea eficaz al ciento por ciento,tendrá que ser utilizada junto con programas de prevención eficaces y degran alcance. De hecho, una vez que se haya desarrollado una vacuna, losesfuerzos de prevención y de fomento de la toma de conciencia necesitaránredoblarse para contrarrestar el riesgo de confianza excesiva.· Una vacuna contra el VIH debe beneficiar a toda la humanidad. Una vezdescubierta, la vacuna deberá ponerse a disposición de todo el mundo en elmenor tiempo posible, en cantidades suficientes y a precios asequibles. Senecesita una planificación anticipada para asegurar que esto se consiga.Un desafío enorme· Las peculiaridades del virus hacen que el desarrollo de una vacuna contrael VIH sea un proceso arduo y caro. No hay todavía, por ejemplo, el grado decomprensión científica necesario para guiar el desarrollo farmacéutico delas vacunas candidatas específicas.· El VIH/SIDA se diferencia profundamente de la mayoría de las otrasenfermedades infecciosas. En el caso de esas últimas, el organismodesarrolla una respuesta inmunitaria a la infección para protegerse y loayuda a recuperarse de la enfermedad. Por lo tanto, una vacuna satisfactoriacontra tales enfermedades estimula respuestas inmunitarias eficaces. Pero elVIH inmoviliza las respuestas inmunitarias del organismo, incapacitándolaspara controlar la infección o prevenir la enfermedad.· La mayoría de las vacunas existentes se basan en un microorganismo entero(virus o bacteria) que ha sido destruido o neutralizado. No obstante, en elcaso del VIH esos enfoques "clásicos" de la vacuna no se consideransuficientemente seguros. Las vacunas experimentales contra el VIH se basanen partes del virus (para asegurar que la vacunación no cause una infecciónpor el VIH). Esto hace que el desarrollo de una vacuna sea todavía másdifícil.· Diez subtipos del VIH han sido ya identificados. Los científicos no sabentodavía si se deberá preparar una vacuna para cada subtipo o si será posibleobtener una vacuna de protección más amplia. Esto, junto con el hecho de quelos subtipos en los países en desarrollo difieren de los predominantes en elmundo industrializado, hace necesario que las vacunas experimentales sedesarrollen simultáneamente en el Norte y en el Sur.· Los científicos saben que el desarrollo de una vacuna es posible (porquelos animales pueden ser protegidos contra la infección por el VIH), pero nosaben a ciencia cierta si pueden extrapolar este logro a los seres humanos.Por este motivo, la investigación sobre una vacuna contra el VIH tiene queincluir ensayos en seres humanos, que son costosos y llevan tiempo.Un largo proceso· La investigación sobre una vacuna contra el VIH cuesta muchos años.Primero se prueban en animales las vacunas experimentales y luego puedenseleccionarse las mejores vacunas candidatas para posibles experimentos enseres humanos. Después se lleva a cabo la experimentación con voluntariosVIH-negativos, en tres fases. Sólo en la última fase se ve claro si lavacuna funciona.· Los ensayos de fase I se realizan en 20-40 voluntarios. Esos ensayos estánprogramados para comprobar la seguridad de la vacuna y determinar sidesencadena respuestas inmunitarias específicas suficientemente potentes.· Los ensayos de fase II incluyen a cientos de voluntarios y estánconcebidos para comprobar más la seguridad de la vacuna y evaluar lapotencia de las respuestas inmunitarias.· Los ensayos de fase III consisten en pruebas de campo en gran escala, conmiles de voluntarios. El objetivo es averiguar si la vacuna candidataprotege realmente contra la infección por el VIH o contra el desarrollo delSIDA. Los ensayos tienen una duración de hasta cuatro años.· Desde 1987 se han probado alrededor de unas 30 vacunas experimentalescontra el VIH – todas ellas en ensayos de fase I o II-, y la mayoría deellas en los Estados Unidos y Europa occidental. No obstante, desde 1993,se han realizado 13 pruebas en el Sur: en el Brasil, China, Cuba, Haití,Kenya, Tailandia y Uganda. En algunas de estas pruebas, los científicos handeterminado que las vacunas experimentales son seguras y que algunasestimulan respuestas contra el VIH en el organismo. Pero no saben todavía silas vacunas protegerían a las personas contra la infección. Eso sólo puededeterminarse en los ensayos de fase III, que son complicados ética,logística y científicamente.· A mediados del año 2001, se emprendieron dos ensayos de eficacia (faseIII). Uno, en los Estados Unidos, se basaba en el subtipo B del virus,mientras que el otro, en Tailandia, se basaba en el subtipo BE. Los primerosresultados se prevén hacia finales de 2001.· Se están realizando otros numerosos intentos para obtener una vacuna. Enel Programa Africano de la Vacuna contra el SIDA, anunciado en Nairobi enjunio de 2000, los científicos, gobiernos e instituciones africanos se estánasociando para desarrollar una vacuna que pueda ayudar a invertir el cursode la epidemia en este continente. Su objetivo es realizar al menos unensayo de eficacia en 2007. La Iniciativa Internacional para la Vacunacontra el SIDA, un consorcio de investigación que fue creado en 1996 yrecibe el apoyo de donaciones de los gobiernos y privadas, participa tambiénactivamente en el desarrollo de una vacuna. Se ha comprometido a velar porque tanto los países pobres como los ricos tengan acceso a la vacunasimultáneamente.