El secretario de Defensa británico, Sir Michael Fallon, renunció el miércoles a su cargo en medio de un escándalo de acusaciones sobre comportamientos sexuales inapropiados en el Parlamento de Westminster."En los días recientes han emergido una serie de acusaciones sobre parlamentarios, incluidas algunas sobre mi conducta previa", escribió Fallon en su carta de dimisión."Muchas han sido falsas. Pero acepto que en el pasado no he alcanzado los altos estándares que requerimos a las Fuerzas Armadas que tengo el honor de representar".Le sugerimos: Aumentan a 58 años la condena contra Rafael Uribe NogueraEl dimitido ministro le dijo a la BBC que lo que era "aceptable hace 15, 10 años, claramente no lo es ahora".Al ser preguntado sobre si debería disculparse, aseguró: "Creo que todos debemos mirar atrás ahora, al pasado, siempre hay cosas de las que te arrepientes, que hubieras hecho de otra manera".La primera ministra, Theresa May, afirmó que aprecia la "forma seria" en que Fallon ha interpretado su puesto en el gabinete y alabó una "larga e impresionante carrera ministerial".El martes, un portavoz de Fallon confirmó que este fue reprendido por una periodista, Julia Hartley-Brewer, por poner la mano en su rodilla durante una cena en 2002.Hartley-Brewer, exeditora de política del Sunday Express y comentarista, le dijo a la BBC: "Si se ha ido porque tocó mi rodilla hace 15 años, esta es verdaderamente la razón más absurda para perder un trabajo de la historia del universo, así que espero que no sea por eso".Tras salir a la luz el escándalo contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein, por presunto acoso sexual, en los últimos días emergieron en Reino Unido acusaciones sobre el comportamiento de políticos poderosos.El ex secretario de Trabajo y Pensiones, Stephen Crabb, se disculpó por mantener una "charla sexual" con una mujer de 19 años que había pedido trabajo en su oficina, según reportes no confirmados del Mail on Sunday.Puede leer: Piden orden de detención europea contra PuigdemontEl secretario de Comercio, Mark Garnier, se enfrenta a una investigación sobre si violó las reglas del Ministerio después de que, según reportes no confirmados, admitiera haber pedido a su secretaria que comprara juguetes sexuales.El parlamentario también confirmó haberla llamado "pechos de azúcar", según el Mail on Sunday.En una sesión parlamentaria hace tres días el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, pidió a todos los partidos que "revisen con celeridad y profundidad las medidas vigentes para asegurarse de que son creíbles, aplicables e involucran a elementos independientes".La parlamentaria laborista Tulip Siddiq dijo que el número de casos podría alcanzar "el centenar". Esto "va mucho más allá que el cotilleo", aseguró a la BBC. "Es un problema serio".La primera ministra, Theresa May, dijo que cualquier acusación debe hacerse ante la policía y prometió un nuevo proceso "independiente" para manejar las quejas. May aseguró estar "profundamente preocupada" por los reportes sobre supuesto acoso y abusos en Westminster.