EL PRIMERO DE AGOSTO, un hombre de unos 70 años, con un marcado acento paisa, llegó a la cafetería ubicada en la esquina de la carrera octava con calle 15 y le ofreció a la arrendataria siete millones de pesos para que le cediera el negocio, con muebles y estantería incluidos. La señora, sin pensarlo dos veces, hizo el trato, recibió el dinero en efectivo y, a partir de ese instante el hombre se encargó de atender el establecimiento.Esta persona, conocida como Alfonso Cárdenas, es ahora el principal sospechoso del que se ha denominado el