El documento indica que las señales de crecimiento económico en varios países pobres no se reflejan en su población pues los países desarrollados recortan la ayuda tan pronto comienzan a registrar buenos resultados económicos. Por eso, explica, "se truncan las posibilidades de un desarrollo sostenido y de sus consecuentes beneficios". El texto también señala que los 50 países menos desarrollados, entre los que se cuentan africanos, asiáticos y Haití, han crecido tanto en la producción como en las exportaciones durante los últimos años. Esto gracias al aumento de la llegada de capitales como ayuda pública al desarrollo e inversiones extranjeras directas.Sin embargo, la situación es desigual, y en países como Angola, Sudán, Camboya y Yemen, la población sigue sumida en la pobreza extrema, explica la Unctad.La continua dependencia de los países pobres de los capitales extranjeros y en el endeudamiento, las fluctuaciones de precios internacionales de productos manufacturados y materias primas y el alto índice de crecimiento de la población son algunas de las causas que reconoce la organización.Por eso, concluye, es necesario aclarar las reglas del juego de la globalización y coordinar las políticas del comercio internacional para que éste pueda convertirse, en un elemento clave para el combate a la pobreza.