La polémica de Braulio quedó resuelta. El ministro de Salud de Brasil, Adib Jatene, suspendió el comercial en el que aparecía un hombre hablando con su pene "Braulio", insistiéndole en la necesidad de usar condón. Por el uso de su nombre, cientos de Braulios se sublevaron. Fue precisamente un abogado llamado así quien inició la acción penal contra el Estado. Aunque el contenido del anuncio no será alterado, será abolida cualquier designación al órgano sexual masculino con nombres propios para no herir las susceptibilidades de los brasileños.