Como otros miles de indigentes de las calles de Sao Paulo, Raimundo Arruda Sobrinho, pedía limosna y dormía a la intemperie. Durante los 35 años que vivió en la calle estuvo casi siempre en la misma esquina (que llamaba “la isla”) y como cualquier otro 'vagabundo', fue condenado a la indiferencia, a la repulsión y a la soledad. Lo único que lo caracterizaba era que siempre tenía un papel y un lápiz. Un día de abril de 2011, una mujer llamada Shalla Monteiro, quien lo veía siempre en la misma esquina, se le acercó a darle una ayuda y le preguntó qué escribía. Conversaron unos minutos, Raimundo le dio algunos de sus poemas y le confesó que tenía solo un sueño: publicar un libro. Monteiro leyó algo de su obra y quedó sorprendida. Se fue pensando en el talento que se desperdiciaba y se le ocurrió ayudarlo con algo más que una limosna. A los pocos días creó una página en Facebook para dar a conocer su trabajo.Los textos de Raimundo comenzaron a ser leídos y poco a poco más personas, que quedaron encantadas con sus versos, fueron a visitarlo. Entre 2011 y 2012 su historia se convirtió en un documental que lo sacó del anonimato. En poco tiempo adquirió más y más popularidad en las redes sociales, lo que no solo llevó a que se hiciera realidad su sueño de publicar un libro, sino que permitió que su hermano pudiera encontrarlo y reunirlo nuevamente con su familia. Actualmente, “El condicionado”, el seudónimo con el que Raimundo firmaba, tiene 40,000 seguidores en Facebook y su historia ha sido reproducida casi 300,000 veces en Youtube. Facebook escogió ésta como una de las diez historias más conmovedoras que han facilitado acercamientos o reencuentros entre personas alrededor del mundo gracias a la red social. Vea la historia en este video