Lo cierto es que el nuevo presidente del Senado, Arturo Char, no es el único cuestionado. También, existe un gran debate sobre el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, Germán Blanco. En la elección de ambos casos, los partidos argumentaron el respeto a los “acuerdos” entre las bancadas mayoritarias, que no son más que pactos clientelares acordados apenas se elige Congreso cada cuatro años y a espaldas de sus electores. El presidente del Senado lo ponía Cambio Radical y, en Cámara, el Partido Conservador. En este último caso, se escogió a Germán Blanco Álvarez, quien también es miembro y coequipero de un clan político, como su colega Arturo Char. Blanco es abogado. Ha ocupado varios cargos públicos y de elección popular, entre los que se encuentran: dos periodos como diputado de Antioquia (2001- 2003 y 2004-2007), representante a la Cámara desde 2010, reelegido en 2014 y 2018, en todas estas por el Partido Conservador. Las investigaciones realizadas por la Fundación Paz y Reconciliación o Pares han identificado a Germán Blanco como miembro del conocido y actualmente decadente clan Suárez Mira de Antioquia, siendo el municipio de Bello, Antioquia, su fortín electoral. El inicio de este clan se dio con Óscar Suárez Mira, quien pasó por Cámara de Representantes (2002-2006), y saltó al Senado en 2006 hasta 2009, en ambas ocasiones por el Partido Conservador. Fue condenado a nueve años de prisión en 2011 por concierto para delinquir agravado, por recibir apoyos de los jefes paramilitares Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna y Freddy Rendón Herrera, alias El Alemán. En 2014 le fue concedida libertad condicional luego de haber cumplido las tres quintas partes de su condena. Sin embargo, a finales de 2015 la Corte Suprema de Justicia ordenó su recaptura por presunto enriquecimiento ilícito con dinero de grupos armados ilegales durante su primer período como congresista. Desde ese momento se encuentra prófugo de la justicia. Cuando Óscar dejó su curul, heredó su caudal electoral vinculado con grupos paramilitares a su hermana, Olga Suárez Mira, quien estuvo en el Senado desde 2010 hasta 2018. Fue investigada durante ocho años por parapolítica, hasta julio de 2018[1], cuando la Corte cerró la investigación. No obstante, la senadora se vio afectada por las investigaciones contra sus hermanos y no alcanzó a ser reelecta en las elecciones de 2018. Primero por la investigación de Óscar, mencionada anteriormente, y también, por la investigación a su otro hermano, César Suárez Mira, exalcalde de Bello (2016-2019), quien no pudo terminar su período por un proceso de falsificación de su diploma de bachiller, aunque fue condenado en primera instancia, en enero de 2020 el Tribunal de Medellín lo absolvió[2].    En todas sus elecciones, el representante Germán Blanco fue fórmula de Olga Suárez Mira. En las siguientes fotos, subidas a las redes de tanto Blanco como Suárez, en época electoral se les ve haciendo campaña confirmando su fórmula para 2018.

Imágenes 1 y 2. Fuente Redes sociales Olga Suárez Mira y Germán Blanco. Se podría argumentar que Olga Suárez se alió con Blanco y Gallón, no obstante, ella misma llama al primero un “suarista de corazón”. Y, evidentemente, esta alianza ha resultado muy rentable para Blanco, ya que, en todas sus elecciones, Bello ha sido el segundo municipio de mayor concentración de votos, con un promedio de 14,4 por ciento del total de votos, como lo evidencia la siguiente gráfica. El único municipio donde Blanco concentra más votos es en Medellín donde alcanza un 16,3 por ciento promedio del total de su votación cada cuatro años.

Aunque Suárez se quemó en su aspiración al Senado su alianza con Blanco no se terminó, al contrario, fue utilizada para mantener influencia en su partido a nivel regional y su vez alinearse para las elecciones de 2019. En febrero de 2019, Blanco la postuló como vicepresidenta del Directorio Conservador de Antioquia, para posteriormente, desde agosto de 2019 hasta a la actualidad ejercer como presidenta de este.    A continuación, se adjuntan la notificación de la conformación del nuevo directorio departamental, en febrero de 2019 y posteriormente, una carta que este envió en agosto de 2019 con relación a las elecciones locales.

Imágenes 3 y 4. Fuente Twitter Partido Conservador Antioquia De acuerdo con fuentes en Antioquia, Blanco, se ha alejado actualmente de los Suárez, en especial porque las alianzas para las elecciones de 2019 no se dieron armoniosamente como en 2018. El primero se jugó por el candidato a la Asamblea Jorge Correa y los segundos por Juan Camilo Callejas. Sin embargo, gran parte de su capital político, el que lo tiene ahora como candidato va de la mano con estos. Los colombianos corren el riesgo de ver cooptado el Congreso por los clanes políticos en la siguiente legislatura. Grupos familiares o con afinidades políticas que cooptan los espacios electorales y se enquistan en la democracia, utilizando a los partidos como meros vehículos. En sus manos estarán las grandes reformas que el país necesita para levantarse de los estragos causados por la covid-19. Ya hemos observado cómo las “jugaditas” desde las mesas directivas del Congreso, al estilo del primer presidente de la legislatura, Ernesto Macías, puede hacer tanto daño a los proyectos de ley.                 [1] Recuperado de: https://www.elcolombiano.com/antioquia/investigacion-contra-olga-suarez-mira-por-parapolitica-fue-archivada-en-corte-suprema-BI8974355 [2] Recuperado de: https://www.eltiempo.com/colombia/medellin/cesar-suarez-mira-exalcalde-de-bello-antioquia-fue-absuelto-por-la-justicia-453950