Moscovici, en una entrevista publicada por "Le Journal du Dimanche", indicó que esa cifra de crecimiento es una estimación hecha en septiembre y que, con el deterioro de las expectativas en los últimos meses, ahora se ha convertido en un objetivo "voluntarista" pero que todavía se puede alcanzar.El ministro señaló que hay tres condiciones para lograrlo, la primera "el levantamiento de las incertidumbres en la zona euro", algo para lo que ha habido "resultados decisivos" en los últimos seis meses con el pacto de crecimiento, el rescate de Grecia y la supervisión bancaria.La segunda es la contribución a la economía francesa de la demanda procedente del principal socio comercial y económico, Alemania, y a ese respecto el titular francés de Finanzas dijo que la ralentización en el país vecino es una "fuente de inquietud".Por último, dijo que hay que atraer inversiones en Francia, para lo cual se ha adoptado el llamado "plan de competitividad" -que reducirá las cotizaciones de las empresas en 20.000 millones de euros-, y también que el consumo interno tiene que mantenerse.Moscovici aseguró que mantiene igualmente su meta de reducir el déficit público al 3 % del Producto Interior Bruto el año próximo, porque "el desendeudamiento es un imperativo para nuestro país".Aunque admitió que "para el mundo, para Europa, para Francia, 2013 será un año de crecimiento débil, un año muy difícil", el ministro avanzó que a finales del ejercicio su Gobierno espera una recuperación y una inflexión en la evolución del desempleo, que desde hace más de un año está progresando de forma ininterrumpida. EFE